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Polideportivo

Ocho años después Irujo-Retegi Bi

Juan Martínez de Irujo (i) y Julen Retegi, en la grada de cancha del frontón Labrit de Pamplona.
Juan Martínez de Irujo (i) y Julen Retegi, en la grada de cancha del frontón Labrit de Pamplona.

"Han pasado rápido ocho años, ¿no? ¡Madre mía!". Así de sorprendido se muestra Julen Retegi (Eratsun, 29/7/1985) cuando se acuerda de la final del Manomanista frente a Juan Martínez de Irujo (Ibero, 4/11/1981). Se celebró el 29 de junio de 2014 en el frontón Atano III donostiarra. Es la última final entre dos pelotaris navarros en el campeonato rey hasta la que disputarán el próximo 29 de mayo Joseba Ezkurdia y Unai Laso en el Navarra Arena de Pamplona. "Siento una envidia terrible", cuenta Juan.

Irujo y Retegi Bi se reúnen para hablar de aquel partido –la última txapela del de Ibero y el estreno del de Eratsun en una final–, analizar el encuentro entre Ezkurdia y Laso y el novedoso formato de la liguilla.

Ambos están fuera del profesionalismo y las empresas, pero no alejados de la pelota. Retegi Bi jugó su último partido en diciembre de 2019 con 34 años, pero se mantiene activo en el club de Irurtzun, donde ha llegado a ser subcampeón de España de mano a mano dos veces (2020 y 2021). Desde noviembre de 2020, trabaja como taxista.

Por su parte, el de Ibero sigue muy ligado a la pelota. No pisa los frontones desde 2017, cuando se vio obligado a dejar su carrera profesional por una afección cardíaca. Por las tardes, se dedica a la escuela de Elkar Pelota y, en las semifinales y finales de los campeonatos, coge el micrófono de Radio Euskadi como comentarista.

la final manomanista de 2014

La última entre dos navarros

Triunfo rotundo de Irujo

Hay que remontarse hasta 2014 para encontrar una final del Manomanista protagonizada por navarros. Ocho años hace desde que Juan Martínez de Irujo y Julen Retegi se vieron las caras, con victoria 22-9 para el de Ibero. Era la 30ª lucha por la txapela entre dos pelotaris forales.

"Fue un día especial. La final del Manomanista no se juega todos los días. Yo recuerdo que estaba con ganas", asegura Retegi Bi, aunque la expectación y la tensión de los semanas previas le jugaron una mala pasada: "Creo que me comió todo lo que hay antes de la final: mucha prensa y mucha llamada y te vuelven loco. No lo supe llevar bien".

En cambio, Irujo ya conocía, y muy bien, qué supone una final. Antes de la de 2014, había jugado siete del Manomanista, otras tantas del Cuatro y Medio y cinco del Parejas.

En el tema de la previa, Irujo confirma que a Retegi Bi "le pesó. Era la primera y no sabes dónde te metes. No solo la prensa, es el día a día en la calle. Es el monotema durante quince días y si no sabes desconectar te vuelves loco". Aunque Julen asegura: "En la final me encontraba bien. Lo que pasa es que Juan le dio mucho más que yo y me superó".

El exdelantero de Ibero rememora: "Fue un campeonato raro para mí porque tenía la izquierda mal. Yo tenía ganas de acabar para irme de vacaciones e intentar recuperar la mano".

A pesar de las molestias, la txapela llegó a su vitrina: "Más vale que la derecha me funcionó. Durante el torneo me amoldé a castigar con la derecha y evitar darle con la zurda lo menos posible. Después estuve mes y pico parado, pero el día de las finales no duele nada". Así fue en su caso porque apenas notó molestias y le soltó "sin miedo".

"Alguna ya soltaste", dice entre risas el subcampeón del Manomanista 2014. Y tanto que le soltó. En el 18-7 obligó a Retegi Bi a restar un rebote de un pelotazo que voló altísimo por el Atano III. "Botó en el ocho, la dejé pasar y no sé ni cómo la llevé. Vi que iba a pegar muy arriba en la pared y dije: Pues lo intentaremos, total, de perdidos al río. Metí la mano y la llevé bien", cuenta el delantero de Era-tsun sobre el que dice que es "el único rebote" que ha llevado en su vida. Irujo bromea y contesta: "No sé si es el primero que me llevaron. De todas maneras, prefiero echar rebote que restar".

La de Irujo y Retegi Bi fue la última final entre navarros en el Manomanista porque en 2015 Oinatz se lesionó y Urrutikoetxea entró en su lugar al no poder aplazarse el partido. El vizcaino ganó a Aimar Olaizola en la que es su única txapela del mano a mano.

"En 2015 fue curioso. Me rompí el sóleo antes de semifinales. Hice el esfuerzo de jugar la semifinal ante Aimar y perdí en Vitoria. Luego pensé que si estaba con el sóleo roto, no es lógico que juegue el tercer y cuarto puesto. Luego suspendió Oinatz. Entonces pedí, ya que hice el favor a la empresa de forzar y jugar la semifinal, que me dejaran jugar el tercer y cuarto", explica el de Ibero. Lamenta que "Urrutikoetxea pasó directamente a la final sin jugar, pero podría haber sido otra final navarra si le hubiese ganado".

Julen Retegi prioriza "lo deportivo a lo económico" y por eso argumenta: "Soy de la opinión de que tienen que jugar los finalistas. Los que llegan a la final la tienen que jugar. Siempre dentro de unas fechas y si no, se le da campeón al otro. Ya se sabe que hay pérdidas, pero deportivamente le das seriedad".

Algo en lo que difiere Juan Martínez de Irujo: "Yo ahí no lo veo como Julen. Las empresas hacen el día que más taquillaje en las finales". El tema de los aplazamientos en finales es tan reciente como ocurrió en la última edición. Artola tenía el billete, pero Rezusta jugó la final por lesión del de Alegia y cayó ante Altuna III.

manomanista 2022

Joseba Ezkurdia contra Unai Laso

Final en Navarra

Si existía una edición idílica para que se diera una final navarra de nuevo en el Manomanista, es la de 2022. Por primera vez, la comunidad foral acoge el festival en el que se coronará al nuevo campeón del mano a mano. Joseba Ezkurdia y Unai Laso pelearán por la txapela.

"Yo la veo al 50%. Laso lleva un año perfecto con las tres finales de Cuatro y Medio, Parejas y Manomanista. No se le ha visto un bajón en ningún momento. Es un tío muy echado para adelante y le echa jeta", opina Retegi.

Aunque le ve "algo más de poso a Joseba. Ha vivido más golpes que Unai e hizo una exhibición en la semifinal. Cogió la altura perfecta, metió a pared donde hay que meter al cinco y medio y seis. De ahí, pocos milagros te va a hacer el contrario".

Irujo sí que ve un favorito. "Laso, sobre todo por la regularidad. Antes de este fin de semana le veía más favorito, ahora un poco menos". El campeón de Ibero considera que el delantero de Baiko "contra Altuna, es el peor partido que ha jugado y estoy convencido que es por las molestias en el brazo. Se le notaba que no le pegó como otros días".

Comparte con Retegi que Ezkurdia contra Jaka "dio una exhibición". Además, apunta que "Laso lleva un año frenético. Se le está pasando todo muy rápido y es la primera final de Manomanista. Es mucha presión y a ver cómo la gestiona".

Un veterano por estos lares como Irujo avisa: "No es lo mismo jugar una de Cuatro y Medio y Parejas. Igual la gente no le da tanta importancia, pero para el pelotari el mano a mano es lo más". Los dos finalistas han logrado dos victorias muy contundentes contra el mismo rival. "Ojalá jueguen Ezkurdia y Laso como jugaron contra Jaka", comenta Irujo. El de Aspe le arrasó 22-2 en la semifinal y el de Baiko, 22-5 en la liguilla.

Otro de los factores a tener en cuenta es el frontón: el Navarra Arena. "A ver cómo responde, se ha jugado muy poco. Lo que hace falta es andar ese frontón", sugiere Julen Retegi, que añade: "Yo he jugado ahí y tienes al público muy cerca. No tiene nada que ver con Bilbao (frontón Bizkaia), que ves a todo el mundo lejos".

"Es complicado amoldarse a un frontón nuevo. Hasta ahora, a Ezkurdia le ha ido de maravilla –ganó en el Arena el Cuatro y Medio de 2018 y 2019–", dice Irujo. Pero se lamenta de no haber tenido esta oportunidad de jugar en Pamplona: "Siento una envidia terrible. Cuando juegas una final tienes dos semanas, yo he tenido hasta tres. Eso ya son cinco viajes a Bilbao. Tengo el Arena a dos kilómetros de mi casa, puedo ir andando".

El de Ibero valora "la comodidad" y que se tiene "cerca a la afición, a tu gente que te sigue todos los días". No duda de que "va a ser una fiesta. Además, ha sido la final idónea: primera vez en Navarra y la juegan dos navarros. Y todos los amigos de Joseba y Unai van a a querer ir al frontón".

Si Retegi Bi apuesta por "jugar adelante porque es el abecé del mano a mano", Irujo ve como la clave "el saque. Va a ser fundamental. La pared izquierda es muy distinta a otras". El de Eratsun le corta riéndose: "¡No des pistas!". El cinco veces campeón del Manomanista lo aclara: "Son dos bombarderos. Unai va a todo de aire y con la volea que tiene Joseba... Para mí está mejor físicamente Joseba".

Si algo ha marcado la edición del Manomanista 2022, han sido las lesiones. En cuanto al formato de liguilla, Retegi Bi asume que "ya se veía que iba a ser duro". Irujo va más allá: "Me parece una salvajada jugar tantos partidos y semanalmente. Si estás bien, es lo mejor jugar todas las semanas. Pero todos sabemos la dureza que tiene un mano a mano y algo a alguno le va a pasar". Y cree que "ha pasado desapercibido porque había cuatro partidos cada jornada y más o menos se disimula si se suspenden dos porque se juegan otros dos. No llama tanto la atención". En total, se han suspendido tres duelos de la liguilla y el choque por el tercer y cuarto puesto.

Antes de la final del Navarra Arena, se decidirá este sábado el campeón del Manomanista de Promoción, en un duelo entre Jon Alberdi e Iker Salaberria. "Salaberria es un chico que siempre da lo suyo, un 90% siempre. Alberdi me ha sorprendido. No le veía muy manomanista, y el partido contra su hermano estuvo muy bien. A ver cómo aguantan los nervios", comenta Retegi Bi.

Ambos pelotaris, que se medirán en el frontón Labrit de Pamplona, tienen 22 años. De ganar, el guipuzcoano completaría la triple corona en Promoción. "Son dos pelotaris duros, que no regalan. Casi como los de antes. Son pelotaris los dos. Meten pelota bien en la mano. Dependerá de cómo esté Salaberria", analiza Irujo.

futuro

Trabajo de base

La cantera navarra

"Para mí que en Navarra estamos mal acostumbrados", sostiene Irujo sobre la presencia de navarros en finales del Manomanista. No es para menos porque 45 títulos de 76 ediciones del mano a mano tienen sello navarro. "Si no eran Julián (Retegi II) y Ladis (Galarza III), éramos Aimar (Olaizola II) y yo, Rubén (Beloki) y Patxi (Ruiz), Abel (Barriola) y Aimar, Bengoetxea VI y Aimar...", menciona de carrerilla.

"Se da por hecho que Navarra es cuna de campeones, pero hay que trabajar muchísimo. Se oye, se comenta que igual otras comunidades están trabajando mejor la base que aquí. Si no trabajas de abajo, luego arriba...", reflexiona el exmanista.

Respecto a la ausencia de una final navarra en ocho años, Retegi Bi admite: "Ha habido mucho cambio de campeón. Irri (Irribarria), Altuna, Bengoetxea, Urruti...". Algo que corrobora Irujo: "Joseba, para mí, ha tenido mala suerte en varias semifinales. Pero también han roto Altuna, que es el capo de la pelota, e Irribarria, que vino como un tiro".

El ahora comentarista de Radio Euskadi reconoce: "Cada vez hay menos chavales y se juega menos a pelota. Siempre se dice que de la cantidad sale la calidad". Misma opinión que la del delantero del Irurtzun: "Solo hay que ver los pueblos, el frontón está siempre libre". 

2022-05-19T07:13:02+02:00
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