El invierno deja paso a la primavera y el frío y la oscuridad ceden ante el buen tiempo y los días más largos. Todo ello hace de esta estación el momento ideal para realizar alguna escapada aprovechando un fin de semana largo o algún puente.
La ilusión inicial por el viaje se ensombrece algunas veces a la hora de hacer la maleta. ¿Qué ropa y qué calzado llevo? ¿Qué tiempo va a hacer? ¿Qué tipo de turismo hemos previsto? Lo que en principio debería ser una tarea sencilla termina convirtiéndose en un laberinto del que no sabemos bien cómo salir y podemos acabar de los nervios.
Por ello, vamos a repasar ocho puntos que pueden ayudarte a la hora de organizar una maleta a la que no le sobre ni le falte nada.
1- Elegir la maleta. Lo ideal es llevar una maleta de ruedas. Si viajas en avión, su peso y medidas deberán adaptarse a las exigencias de la aerolínea con la que viajes. Si realizas el viaje en coche, siempre podrás llevar algo más de equipaje.
2- Climatología. Consulta el tiempo previsto en tu lugar de destino durante los días que durará tu viaje. De ello dependerá en buena parte la ropa y el calzado que tienes que llevar. Ante la duda, con la primavera ya se sabe, coge por si acaso un paraguas.
3- Listas para el equipaje. Un buen consejo es, unos días antes del viaje, elabora una lista con todo lo que tienes que llevar para no dejarte nada ni llenar la maleta de esos 'por si acaso' que nunca vamos a utilizar. La lista debe estar en un lugar visible para que, conforme te acuerdes de las cosas, las vayas apuntando.
4- Prendas básicas. En tu maleta de primavera, debido a que el tiempo es muy inestable, debes llevar prendas básicas que puedas combinar entre si y usar juntas a modo de capas. No pueden faltar prendas como una gabardina o un chubasquero en tono neutro, como el beige o el kaki. Lleva un solo abrigo o chaqueta que combine con todo y, si lo llevas puesto el día del viaje, ahorrarás mucho espacio.
Para temperaturas más frescas te irán bien las prendas vaqueras (pantalón, camisa o cazadora), una cazadora de cuero o una blazier, una chaqueta o un jersey de algodón y un socorrido foulard por si bajan las temperaturas.
En cuanto al calzado, lleva uno cómodo y otro un poco más arreglado. Ropa interior, una para cada día y un par más por si acaso. No te olvides el pijama y las zapatillas para el hotel. Lleva unos pocos complementos y que combinen con todo.
5- Conjuntos. Define los conjuntos que vas a llevar cada día y lleva solo lo que vayas a usar. Estos van a estar condicionados por tu destino: playa, ciudad o montaña. Para una maleta de 4 días debería bastarte con dos prendas de abajo y seis partes de arriba que puedan combinarse entre sí. Si el día 1 y el 4 son el viaje y utilizas el look de viajar, te quedarán dos partes de abajo y cuatro de arriba para los otros dos días (cuatro porque puedes meter una para una ocasión más especial y otra por si te manchas).
6- Neceser. No olvides tus básicos de maquillaje y de desmaquillar, tu perfume, desodorante, cepillo de dientes y pasta, gel y champú, secador y planchas para el pelo, productos de higiene femenina y protección solar.
7- Botiquín. Siempre viene bien llevar un kit de primeros auxilios ante posibles imprevistos en el que no pueden faltar, entre otras cosas, un termómetro, tiritas, vendas, yodo, almax, ibuprofeno o paracetamol.
8- Tecnología, documentos y dinero. Acuérdate de coger el cargador del móvil y los cascos, así como los documentos importantes para el viaje (hotel, reservas de actividades...). Tampoco te olvides del dinero, bien las tarjetas de crédito o en efectivo.