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Vida y estilo

Ocho consejos para que la vuelta al trabajo te resulte más llevadera

Cansancio, estrés, nerviosismo o falta de energía son algunos síntomas del 'síndrome postvacacional' que nos acecha al recuperar la rutina
Es necesario despejar la mente para trabajar.
Es necesario despejar la mente para trabajar.

Tras unas vacaciones largas suele ser complicado incorporarse al trabajo. Se calcula que 20,4 millones de personas se incorporarán estas semanas al trabajo después de disfrutar de unos días de vacaciones. Los datos no son nada halagüeños, ya que el 37% de ellos sufrirá el síndrome posvacacional el cual trae consigo apatía, irritabilidad, cansancio, falta de energía, dificultad para concentrarse, nerviosismo, estrés, trastornos de sueño o, incluso, tristeza.

Enric Soler y Mireia Cabero, profesores colaboradores de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), explican que el regreso al trabajo tras varias semanas de descanso supone un cambio drástico en el día a día.

Los expertos también señalan que el retorno al mundo laboral puede responder a dos razones: la motivación interior (ilusión, propósito vital, vocación o autorrealización), cuando el regreso al trabajo es agradecido, esperado y sin mucha reticencia, por lo que la adaptación será rápida, y la motivación externa (trabajar por necesidad económica, sin interés personal en la tarea o en la organización) en cuyo caso el regreso al trabajo puede generar rechazo e incluso depresión reactiva.

Para evitar que la vuelta al trabajo se convierta en un calvario, los expertos exponen ocho consejos para sobrellevar lo mejor posible. Estos son:

  • Vivir el aquí y el ahora. Según Enric Soler, obsesionarse con anticipar la vuelta al trabajo quita tiempo y calidad de vida de las vacaciones. Aunque planificar nos sitúa mentalmente en la nueva situación, no nos permite vivir plenamente el aquí y el ahora. Debemos asumir que no podemos planificarlo todo, sino que hay que confiar en nuestras propias herramientas para afrontar los cambios cuando se produzcan.
  • Confiar en nuestra capacidad de adaptación. Según los expertos, seguramente este no es ni será el primer año en el que nos reincorporaremos de las vacaciones. No es una causa de muerte reconocida científicamente, así que sobra convertirlo en un drama y por ello confiar en nuestra propia capacidad de adaptación es una buena idea.
  • Seguir disfrutando del ocio y del tiempo para uno mismo. Según Mireia Cabero, que la conciliación permita durante el año poder vivir la vida que se quiera vivir al mismo tiempo que se trabaja es una necesidad que no debe pasarse por alto.
Si no despejamos la mente no podremos concentrarnos.

Si no despejamos la mente no podremos concentrarnos. Freepik

  • Huir de los cambios bruscos del día a día. Enric Soler recuerda que si son inevitables, como un desfase horario, debemos darnos un tiempo para adaptarnos.
  • No olvidar que los periodos de descanso forman parte de la actividad laboral. Cuando nos vamos de vacaciones no estamos dejando nuestra profesión, sino que estamos trabajando para ofrecer una mejor versión de nuestra faceta profesional de productividad. Además, es imprescindible descansar para hacer bien nuestro trabajo.
  • Hacer el propósito de no desaprovechar las próximas vacaciones. "Los fines de semana no son solo para poner la lavadora ni las vacaciones de verano son solo para gastar un dineral en un viaje, sino que lo que importa es descansar y pasarlo bien para despejar la mente”, aclara Soler.
  • Si agobia volver al trabajo, hay que plantearse un cambio. El trabajo es gratificante en la medida que te guste y lo disfrutes, pero disfrutar de la profesión no debería ser un lujo. “Si hace semanas que no lo practicas, lo vas a echar de menos, y cuando puedas volver a ejercer la profesión, matarás el gusanillo de no haberla ejercido durante un tiempo. Si nunca te ha gustado la tortilla de patatas con cebolla, no pretendas que te guste el día que te veas forzado a comerla. Además, si uno no tiene ilusión por volver al trabajo después de las vacaciones, hay que plantearse si ese trabajo en verdad nos gusta”, explica Soler.
  • Si no se sigue un estilo de vida saludable, conviene intentar cambiarlo, pero de forma progresiva. El cuerpo puede facilitar a la mente la adaptación si está descansado, ya que al tener el cuerpo preparado no sumamos tensión a la tensión psicológica del regreso, señala Cabero.
2023-09-11T10:06:04+02:00
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