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Ocho de cada diez personas consumen menos aceite de oliva

La inflación ha provocado una caída del 9% en su compra y un cambio de hábitos alimenticios
El precio del aceite de oliva no ha hecho más que subir. | FOTO: E.P.

La inflación disparada de los alimentos se está viendo reflejada en las cuentas corrientes, y también, por ende, en la dieta de los consumidores. Es por eso que más de ocho de cada diez personas en el Estado afirman haberse visto obligadas a reducir drásticamente el consumo de alimentos básicos como el aceite de oliva.

Así lo refleja un estudio realizado por Appinio, la plataforma global de investigación de mercados, que pone de manifiesto que, debido a las fuertes subidas de los precios, la ciudadanía está cambiando sus hábitos a la hora de comprar alimentos

Así lo refrendan también las cifras hechas públicas por el Gobierno español, que aseguran que, al cierre del penúltimo mes de 2022, los hogares redujeron un 8,7% las compras de alimentación y bebidas, mientras que la subida del 7,6% en el precio medio contrajo la facturación del mercado agroalimentario un 1,7%. Uno de los productos en los que más se ha visto el cambio de consumo es en el aceite de oliva ya que, según la encuesta de Appinio, un 83% de la ciudadanía ha tenido que reducir su consumo.

Las cifras del Gobierno español, por su parte, también aseguran que perdió presencia en los hogares, un 9,5% en concreto. A pesar de ello, consiguió cerrar con una facturación un 23,9% más alta, debido a que su precio medio crece de manera “muy notable” durante estos doce meses, al apuntarse un alza de casi el 37%.

El último informe del Panel de consumo alimentario en los hogares del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) apunta que el consumo de alimentos y bebidas sigue bajando y se sitúa ya en 586,78 kilos o litros por persona, lo que supone una caída del 8,9% en un año. Además, también ha descendido un 2% el gasto destinado a estas compras, situándose en 1.589 euros per cápita.

Así las cosas, uno de los sectores que más reducido ha visto su consumo es el cárnico, un sector que en un año perdió el 12,8% del volumen debido a una menor compra. Asimismo, las familias redujeron un 15,2% el consumo de pescado.

De este modo, la ciudadanía se ha visto obligada a reducir el consumo de numerosos alimentos como el pescado y el marisco, que han pasado a ser alimentos cotizados debido a su alto precio, la fruta y la verdura en un 72%, y la carne en seis de cada diez hogares, a consecuencia de que los precios se han multiplicado, mientras que en el caso de las bebidas se ha reducido el consumo de agua embotellada y el alcohol.

El lineal de los productos lácteos, por su parte, perdió casi un 7% de sus ventas en el periodo analizado, con una caída del 6,4% en el caso de la leche líquida y del 7,5% en el caso de sus derivados. Cerraron el ranking de los alimentos más perjudicados por la búsqueda del ahorro doméstico otros productos básicos de alimentación como el pan, que ha bajado su consumo un 7%, o alimentos básicos como los huevos, que han bajado su compra casi un 8%. Con la reducción de múltiples alimentos por el incesante incremento de precios, los alimentos más consumidos por los hogares continúan siendo la pasta, los huevos, las frutas y las verduras. Eso sí, a pesar de reducir su consumo, el aceite de oliva un 89%, el arroz un 88% y el pan un 87%, la leche, los productos lácteos y el pescado y marisco son otros alimentos en los que los consumidores invierten su dinero para cubrir su alimentación.

09/05/2023