Ocho mujeres y un hombre integrarán el tribunal encargado de enjuiciar la muerte de un varón que presuntamente fue acuchillado por un individuo en el parque Araba del barrio de Amara de Donostia quien supuestamente quería vengarse así de un altercado que ambos habían mantenido fechas atrás.
La elección de los nueve jurados titulares y de los dos suplentes (un hombre y una mujer) ha ocupado toda la primera jornada de la vista del juicio que se prolongará durante seis jornadas, hasta el próximo 28 de noviembre, en la Sección Tercera de la Audiencia de Gipuzkoa.
Está previsto que, tras haber elegido el jurado este lunes, mañana dé comienzo la vista oral con las alegaciones de las partes (no hay acusación particular) y la declaración del acusado.
En las siguientes jornadas declararán diferentes testigos, agentes de Policía, forenses del Instituto Vasco de Medicina Legal y peritos, antes de que la presidenta del tribunal, Mari Carmen Bildarraz, haga entrega al final de las sesiones del objeto del veredicto a los miembros del jurado y estos se retiren a deliberar.
La Fiscalía de Gipuzkoa pide 22 años de cárcel para el procesado, de origen marroquí, por un delito de asesinato y que, una vez excarcelado, continúe en situación de libertad vigilada durante diez años.
Según recoge el escrito de acusación provisional del Ministerio Público, los hechos sucedieron el 7 de octubre de 2020 en el parque Araba del barrio donostiarra de Amara.
No obstante, tienen su origen meses atrás, ya que el 19 de julio ambos hombres habían mantenido un "altercado" en la Avenida de Navarra de Donostia, durante el que el fallecido había agredido al acusado en el cuello con una botella.
Un mes más tarde, el 15 de agosto, el inculpado, que por entonces contaba con 37 años, localizó a la víctima, de 30, en el parque Araba, un lugar que, según el documento, frecuentaba el perjudicado "junto a otros súbditos de origen magrebí".
Transcurrido el tiempo, sobre las 19.30 horas del 7 de octubre, la víctima, de nacionalidad argelina, se encontraba en el citado parque en compañía de un amigo, con el que desde el mediodía había estado "consumiendo bebidas alcohólicas y sustancias estupefacientes juntos".
El procesado, "sabedor de que allí podría encontrarse con certeza" con el fallecido, se dirigió entonces al lugar "movido por un intenso deseo de venganza" e "irrumpió" en el parque, armado con un cuchillo "de grandes dimensiones", de 21,3 centímetros de hoja y 4,3 centímetros de grosor.
Un arma que además se encontraba "bien afilada", "gracias a la piedra de sacar filo que también portaba en sus manos -el inculpado- en ese instante", detalla el documento.
Tan pronto como avistó a su objetivo, el encausado se dirigió hacia él "con el firme propósito de acabar con su vida", si bien su primer ataque pudo ser esquivado por la víctima, quien se dio a la fuga en dirección a la calle Parque seguido a la carrera por el agresor "con el fin de culminar su propósito".
El texto de la Fiscalía aclara que, debido al consumo de alcohol y de las sustancias estupefacientes que había ingerido, el agredido "no pudo correr lo suficientemente rápido", de modo que su perseguidor "logró darle alcance por la espalda" y presuntamente le clavó el cuchillo "en varias ocasiones hasta que la víctima cayó al suelo, donde el acusado continuó agrediéndola".
"Fruto de tal brutal agresión", detalla el documento, la víctima sufrió una herida incisa de quince centímetros de longitud que se extendía "desde la línea media maxilar superior hasta la rama mandibular izquierda", así como una "herida incisopunzante en la región dorsal derecha baja que afectó al hígado".
Esta última lesión le produjo una "laceración que derivó en un sangrado profuso" tras lo que, "fruto" de la pérdida "masiva" de sangre, el acuchillado falleció pasadas las 22.00 horas a consecuencia de un "shock hipovolémico".
Agentes de la Policía Municipal de Donostia detuvieron poco después al inculpado, quien en el momento de ser arrestado aún vestía con un pantalón y unas zapatillas "manchadas con la sangre" del fallecido.