Ocho niños y niñas saharauis pasarán el verano en Tolosaldea

Desde los campamentos saharauis de Tinduf llegaron el sábado pasado a Tolosaldea ocho niños y niñas, que pasarán los meses de verano junto a sus familias de acogida. Tras dos años de parón, este año se ha podido recuperar el programa Vacaciones en Paz que organiza el Ayuntamiento de Tolosa con la colaboración de los municipios de la comarca y de la asociación Tolosaldea Sahararekin.

Aunque la previsión era que llegaran el 28 de junio, los trámites burocráticos han hecho que finalmente haya sido casi un mes después. Los menores de ocho años han viajado a Euskal Herria para huir del calor del desierto, y permanecerán hasta finales de agosto o principios de septiembre, es decir, menos tiempo del habitual. Seis de los niños y niñas estarán en Tolosa, tres de ellos en familias de acogida veteranas y otros tres en familias que viven por primera vez la experiencia.

Además, otros dos niños/as, en este caso de doce y catorce años, han venido a otra familia de la comarca para someterse a los tratamientos necesarios para afrontar sus problemas de salud.

El Ayuntamiento de Tolosa dio este jueves la bienvenida a los niños y niñas saharauis en un pequeño acto que se desarrolló en el salón de plenos. También participaron, los representantes de los demás municipios de la comarca, la asociación Tolosaldea Sahararekin y la Asociación Colectivo Saharaui en Gipuzkoa. Las instituciones agradecieron la labor de las familias de acogida de Tolosa, y se repartieron caramelos y camisetas a las y los niños saharauis y también a los niños y niñas de las familias de acogida.

La alcaldesa, Olatz Peon, señaló que, “tras dos años, es una alegría volver a recibir a las y los niños saharauis en Tolosa, más aún sabiendo la importancia que tiene el programa Vacaciones en Paz para todos ellos y ellas, un programa fundamental para su bienestar y desarrollo”. Además, la alcaldesa quiso poner en valor el trabajo que realiza Tolosaldea Sahararekin para denunciar y socializar la situación de vulnerabilidad que vive el pueblo saharaui y ha deseado a todos una “experiencia y una estancia maravillosas”.