Los coches forman parte de nuestra actividad diaria, laboral o de ocio. Pero los numerosos elementos tecnológicos que cada vez están más presentes en los automóviles no pueden solucionar uno de los problemas más habituales y que más incomodan a los conductores y a los pasajeros: el mal olor.
Estos son algunos de los trucos que puedes poner en práctica a para eliminar los malos olores.
Limpieza en profundidad
Realizar periódicamente una limpieza profunda es una buena base para evitar malos olores. Además puedes realizarla tú mismo, en casa o en tu garaje, y con productos habituales de los que dispongas en tu domicilio. La limpieza debe incluir tapicería, salpicadero, paneles de puerta, volante y aspirado de las alfombrillas. Es una solución rápida, sencilla y económica.
Si no tienes tiempo o no te importa su coste lleva tu coche a un centro de limpieza especializado. Te costará entre 20 y 100 euros en función del tamaño del vehículo y el tipo de servicio.
Cuidado con los ambientadores
Colocar ambientadores o productos similares que para enmascarar los aromas desagradables que se han formado en tu coche es un remedio temporal que, en algunos casos, puede acabar mezclándose con él, generando un nuevo aroma aún más desagradable.
Ventila con frecuencia
La correcta ventilación del interior del coche es una recomendación evidente (sobre todo para los olores menos intensos y desagradables) que no por ello mucha gente no realiza con frecuencia. Antes de ventilar el coche debe estar limpio, ya que si no eliminamos el problema al cerrar de nuevo las ventanas o puertas volverá a aparecer. Tras la limpieza, orea el coche con puertas y ventanas abiertas durante el mayor tiempo posible, sobre todo en el exterior para que el medio ambiente. No escatimes en tiempo y deja que el ambiente haga su trabajo.
Circuito de aire acondicionado sin humedad
La humedad suele ser origen de malos olores, por lo que eliminarla del circuito de aire acondicionado es más que conveniente. Enciende la calefacción y la potencia de aire al máximo, con el compresor de aire acondicionado activo, y dejándolo actuar durante unos 10 minutos. Después, abre el paso del exterior y baja las ventanas ligeramente para que se renueve el aire. También hay productos específicos que limpian y desinfectan los conductos del circuito de aire acondicionado con resultados óptimos y de los que pueden informarte en tu taller.
Cambia el filtro del habitáculo
Como parte de un mantenimiento idóneo, periódicamente debes cambiar el filtro del habitáculo o el filtro antipolen. Este elemento se encarga de filtrar las impurezas del aire que accede desde el exterior, para que en la cabina no haya gérmenes, bacterias o partículas de polvo. Si tu filtro está en mal estado o es muy antiguo, se pueden puede generar malos olores cuando aparezca moho en su superficie. Además, si las personas que viajan en el coche tienen problemas de salud como asma, bronquitis o deficiencias respiratorias pueden causarle un daño a su salud.
Vaso con amoníaco
Una solución de lo más eficaz es colocar en el interior durante varias horas (por ejemplo durante toda la noche) del coche un vaso con amoníaco, producto con gran capacidad para absorber olores. Posteriormente ventila convenientemente el interior del coche para eliminar el olor tan intenso que desprende el amoníaco.
Bicarbonato de sodio
Un truco que suele dar buenos resultados, sobre todo para eliminar el olor a comida, es espolvorear bicarbonato de sodio en las alfombrillas y la base del maletero. Es un compuesto que no desprende olor y sin embargo tiene propiedades tanto para neutralizar como para regular el PH de las sustancias, lo que ayuda a combatir los malos olores.
Granos de café
Tiene un efecto parecido al del bicarbonato de sodio para eliminar el olor a comida ya que es capaz de neutralizar el olor que desprenden los alimentos. Pero a diferencia del bicarbonato, el café impregnará el coche con su fragancia. Si no te desagrada su olor, coloca varias bolsas de tela con granos de café bajo los asientos y en el maletero y notarás cómo el mal olor desaparece.