El ajo es una hortaliza muy presente en nuestra gastronomía, artífice de exquisitos guisos y condimento indispensable de muchos platos. Además, es un alimento muy nutritivo que contiene muchos minerales y vitaminas y proporciona importantes beneficios para la salud. Es antivírico, antibacteriano, hipoglucemiante, reductor del colesterol y antiinflamatorio.
Entre tanta bondad, sin embargo, existe un serio inconveniente: el fuerte olor que desprende tras consumirlo. Tras saborear un rico alioli, una tostada con aceite, ajo y sal o un sabroso guiso, el aliento nos delata y resulta violento para quien lo ha degustado y bastante desagradable para quien está a su alrededor.
¿Y a qué se debe este olor? El ajo contiene un aminoácido llamado alina y al actuar la enzima alinasa sobre él lo convierte en alicina. Este compuesto derivado del ajo es el origen de sus propiedades, de su sabor y de su fuerte olor, y produce en el interior del cuerpo un gas llamado metilmercaptano.
Este gas es el que sale por la boca cuando echamos el aliento después de haber comido ajo y al estar compuesto por carbono, hidrógeno y azufre desprende un fuerte y desagradable olor similar al de los huevos podridos. Se trata de un gas muy volátil y resulta muy irritante para las células nasales que captan los olores.
Remedios contra el aliento a ajo
Lavarse bien los dientes y la lengua, utilizar enjuague bucal y pasarse la seda dental entre los dientes es un primer paso importante para acabar con el aliento a ajo, pero muchas veces no es suficiente. El olor persistirá hasta que el organismo expulse el alimento, de forma que con el cepillado lograrás eliminar parte de las partículas olorosas y con el enjuague conseguirás enmascararlo, pero no hacerlo desaparecer. A continuación te mostramos distintos trucos para acabar con ese desagradable olor:
1- Masticar hojas de menta fresca. Masticar durante unos minutos hojas de menta fresca, perejil o hierbabuena y escupirlas después, tiene un efecto limpiador y neutraliza el aliento a ajo.
2- Masticar frutas o verduras crujientes. Frutas como la manzana, que contiene polifenoles, o vegetales como el apio o el brócoli ayudan a desprender partículas de ajo que hayan quedado pegadas a los dientes y su fresco aroma camuflará el olor del ajo.
3- Cocinar con especias. Utilizar en la cocina especias y hierbas aromáticas como canela, romero, tomillo, menta o laurel, así como el hinojo, el anís o la manzanilla pueden servir de ayuda.
4- Zumo de limón. El limón es un cítrico y como tal estimula la producción de saliva y ayuda a eliminar las bacterias que causan el mal olor. Puedes tomar zumo de limón o enjuagarte la boca con él.
5- Té verde o té de menta. Es rico en antioxidantes como los polifenoles que ayudan a eliminar el mal olor del ajo.
6- Leche entera. La leche reduce las concentraciones de los compuestos aromáticos que produce el ajo y con solo tomar medio vaso ya notarás su efecto. La leche entera es más eficaz que la desnatada, puesto que la grasa que contiene es capaz de neutralizar los olores de la boca.
7- Bicarbonato de sodio. Mezcla una cucharadita de bicarbonato con un poco de agua y enjuágate la boca.
8- Masticar chicle. Al mascar chicle, mejor sin azúcar para evitar las caries, conseguirás refrescar tu aliento y disimular el olor a ajo. Además, al estimular la producción de saliva esta eliminará las partículas de ajo que haya en tu boca.
Conocer estos trucos te permitirá disfrutar de un apetitoso plato y de todos los beneficios del ajo sin miedo a que después tu aliento te traicione.