Las botellas reutilizables se han hecho un hueco en muchas de nuestras neveras. Las utilizamos bien para conservar fresca el agua que consumimos en casa o bien para llevarlas al trabajo o cuando hacemos deporte y poder así mantenernos hidratados.
Una mayor sensibilización sobre el respeto al medio ambiente, para el que tan perjudicial resulta el plástico, y una mayor conciencia de lo saludable que es el agua para un buen funcionamiento de nuestro organismo, han dado un impulso al empleo de las botellas reutilizables y es habitual verlas por todos lados.
Se estima que cada minuto se consumen en el mundo 1 millón de botellas de agua de plástico. Aunque todavía estamos muy lejos de acabar con este tipo de residuos, utilizando envases reutilizables aportaremos nuestro granito de arena en defensa de la naturaleza.
Además, muchas de las botellas de plástico tienen entre sus componentes BPA o Bisfenol A, una sustancia química con efectos tóxicos. Este aditivo puede liberarse en el agua, sobre todo si la botella se somete a altas temperaturas. Pese a todo, las autoridades europeas aseguran que no supone un riesgo para la salud si se utiliza dentro de los niveles permitidos.
Las botellas reutilizables puedes encontrarlas en una amplia variedad de diseños, modelos, tamaños y colores. En cuanto a los materiales, pueden ser de cristal, vidrio, acero inoxidable, aluminio o silicona.
Si empleamos estas botellas de más de un uso, debemos lavarlas al menos una vez al día como hacemos con la vajilla, la cubertería o los vasos, y una vez a la semana le haremos una limpieza más a fondo para evitar la proliferación de bacterias en su interior y que se convierta en un foco de infecciones.
¿Y cómo tenemos que limpiar estos recipientes? Existen distintas maneras de hacerlo, dependiendo de los productos que usemos o de los instrumentos que empleemos. Aquí te mostramos ocho ideas que te pueden servir:
1- Agítala con agua y jabón. Introduce unas gotas de detergente en su interior y añade un poco de agua templada. Cierra el tapón y agita con fuerza. Pasados unos minutos aclara con abundante agua para retirar los restos de jabón. Déjala secar y ya puedes volver a usarla.
2- Usa un limpiabiberones. Si el envase tiene la boca ancha, tras verter en su interior las gotas de jabón y el agua tibia puedes utilizar una escobilla de este tipo para obtener una buena limpieza.
3- Agítala con arroz, agua y jabón. Vierte con un embudo arroz al fondo de la botella y echa agua caliente más o menos hasta la mitad. Añade el lavavajillas, tápala, agítala y el arroz desprenderá la suciedad de las paredes. Por último, vacía el contenido y enjuágala.
4- Agítala con agua y sal. Echa a la botella con un embudo dos centímetros y medio de sal y añade agua tibia hasta que forme una pasta. Cierra la botella, agítala, vacía el contenido y aclárala con agua tibia.
5- Desinféctala con lejía. Para desinfectar la botella, mezcla una cucharadita de postre (5 ml) con lejía en un vaso de agua fría (200 ml) e introdúcelo en su interior. Agítala bien, déjala reposar un minuto, aclara con agua y déjala secar al aire.
6- Hiérvela con agua y jabón. Introduce el recipiente limpio en una olla con agua hirviendo con un poco de jabón y déjalo unos minutos. Después debe enfriarse solo, ya que al por el cambio de temperatura, al contraste con el agua fría, podría romperse o estropearse.
7- Caliéntala en agua y vinagre. Diluye un poco de vinagre blanco en agua y caliéntalo. Mete la botella llena de agua dentro de la olla para que no flote. Ponla a calentar sin que hierva y déjala una noche a remojo. Por la mañana siguiente el vinagre habrá eliminado los residuos. Sácala de la olla y aclárala bien.
8- Métela al lavavajillas. Mete la botella boca abajo, quítale el tapón y mételo también para que la limpieza sea segura y completa.
Ahora ya lo sabes. Puedes elegir la botella reutilizable que más te guste, pero procura no descuidar su limpieza para que puedas conservarla en óptimas condiciones.