Bizkaia

Ocio en el infierno

A pesar de las altas temperaturas, los vizcainos ocupan las diferentes zonas de asueto en fin de semana
Distintas alternativas para combatir el calor en Bizkaia

La ola de calor no desciende. En algunos momentos del día los termómetros han llegado hasta los 42 grados en Bilbao. Los cielos totalmente despejados permitieron que las terrazas, las piscinas y las playas se saturaran de personal ansioso por refrescarse. Las piscinas exteriores del polideportivo de Txurdinaga fueron una de las opciones de ocio más requeridas. Mucha gente que reside cerca ha optado por pasar allí el día, inclusive gente que venía de otros municipios. Una pareja de jóvenes se animó a llegar desde Barakaldo. Era la primera vez para Andrea Pérez y Josu García, según comentan. Su plan fue pasar ahí parte de la jornada y comer allí mismo, según señala Andrea. Al no ser de Bilbao no son socios de las instalaciones, y comentan que iban a tener que pagar entrada para acceder. “No sabemos cuánto cuesta, venimos a la aventura”, destaca Andrea mostrando sus ganas de entrar para poder refrescarse. Iban con esa intención ya que según indica, hacía un calor “horrible” que no les rebajó sus intenciones de tomar un poco de sol. “Intentaremos ponernos morenos”, señala Josu.

Algunos fueron a la piscina a tumbarse para tomar el sol, la gran mayoría a disfrutar de un baño o a nadar. Muchos de ellos eran niños acompañados con sus padres. Con el bañador debajo de la ropa y las mochilas al hombro los grupos de familias entraban al recinto entusiasmados. A los txikis se les veía en la cara que tenían muchas ganas de jugar en el agua. Yolanda García fue con su hijo Amets de seis años a pasar un rato por la mañana. “Somos socios, vivimos al lado y venimos todos los días. Iremos a casa a comer y por la tarde a lo mejor venimos otra vez”, señala esta vecina de Iturriaga mientras su hijo se acercaba a la puerta con ganas de entrar ya a pegarse un chapuzón.

Ella, personalmente prefiere la playa a la piscina pero comenta que va a la piscina por los niños. “Es más seguro para ellos nadar aquí ya que la playa tiene olas. Además la arena les molesta”, destaca. En su opinión hay que aprovechar estos días: “Igual en unos días hace mal tiempo, aquí ya se sabe”, señala riéndose.

Más seguridad

Janire Cerezo fue otra de las madres que ha decidido ir con sus hijos. Uno pequeño que va en cochecito y otra más mayor, Udane, de cuatro años. “Ella ya ha aprendido a nadar. Al pequeñín todavía le falta”, comenta Janire. Su plan fue pasar ahí el día ya que llevaban comida. En su opinión los niños se lo pasan “muy bien” en esta piscina aunque no tenga toboganes porque con las cuatro piscinas que hay pueden nadar “muy a gusto”. “Cuando yo era pequeña sí había toboganes, hasta un trampolín pero los quitaron”, añade.

En vez de ir a la piscina otros han preferido ir a tomar el sol a los parques bilbainos o estar en las terrazas tomando algo. Agurtzane y Jokin, junto con su hija June de siete años, optaron por sentarse en la terraza de Capra Tximeleta del parque de Doña Casilda. “Hay días que vamos a la playa pero hoy hemos preferido venir aquí, otra vez, por los helados. A mi hija le encantan”, comenta Agurtzane mientras su hija disfruta con su helado en la mano. “Además este lugar da a la sombra, se está muy bien. El calor que hace es insoportable”, señala Jokin.

Las áreas recreativas que salpican el territorio de Bizkaia también han tenido una buena ocupación a pesar de las limitaciones culinarias. Una de las más concurrida ha sido la de Montefuerte a pesar de la prohibición foral de usar las barbacoas y evitar provocar fuegos forestales .

Un grupo de amigas naturales de Bolivia y residentes en Bizkaia se acercaron a la zona entre Arrigorriaga y Basauri. Con la música a todo volumen decidieron pasar allí la tarde mientras picaban algo que obviamente no era carne. “Me parece bien que tomen esta medida, así evitamos que haya cualquier incendio”, comenta una de ellas. Según aseguran, siempre van allí a hacer barbacoas y nunca ha ocurrido ningún incendio. “En parte me parece bien que lo prohíban”, comenta otra de las amigas mientras se terminaba un apetitoso plato de arroz.

Y por supuesto, los arenales costeros han sido la opción mayoritaria para evitar la canícula que nos azota. La playa de Las Arenas, por ejemplo, se ha saturado este sábado igual que el viernes. La mayoría de los visitante fueron a tomar el sol, y las zonas cercanas a la orilla del mar fueron las que se ocuparon desde primera hora. Los niños y adolescentes prefirieron meterse al agua a jugar con las olas o simplemente para refrescarse. “Voy a la piscina, digo a la playa”, gritaba un niño pequeño cuando estaba a punto de meterse en el agua. Se pudieron ver bañistas con y sin bañador, ya que algunos de ellos se metieron con ropa. Igual no tenían pensado pisar la playa pero al final terminaron en el agua. Hacía demasiado calor.

17/07/2022