Oihane Andueza propone con su nuevo libro, 'Abuelo, tengo miedo a la oscuridad', un mapa para atravesar situaciones difíciles"
aibar/oibar – Después de Darse cuento, Kontu hartu(2019 - 2020) y de su participación en la antología poética En Voz Alta, Nosotras, Poetas de la Zona Media (2017), Ohiane Andueza (Lakuntza, 1981) maestra, escritora y arteterapeuta, vinculada a Aibar, llega en prosa con su nuevo libro, Abuelo, tengo miedo a la oscuridad/Aittune, iluntasunaren beldur naiz.
¿Cuál es su argumento?
–Es la historia de Nika, una niña de unos cinco años, que le dice a su abuelo que tiene miedo a la oscuridad. Éste, además de escucharle atenta y empáticamente, le propone un viaje a través de "los ojos de adentro" a su interior, y atraviesan visualmente y juntos el bosque donde se encuentran los monstruos del miedo.
¿Cómo surge ?
–El relato está estrechamente vinculado a mi situación personal del momento, cuando me está tocando acompañar a mi hija de un año en noches de sueños interrumpidos y oscuridad.
¿Viene la inspiración de su propia necesidad?
–Sí, responde a mi necesidad de canalizar la frustración de dormir mal durante un año y pico. Supongo que es una autojustificación por haber atendido satisfactoriamente (en mi opinión) las necesidades nocturnas de mi hija. Y una fantasía de cómo hubiera sido si la hubiera desatendido en su llanto nocturno. No obstante, añadiría que me he inspirado en la educación integradora de Claudio Naranjo, que contiene la parte mental, emocional, física y espiritual.
¿A quién está dirigido?
–A todas las personas que hemos sentido miedo alguna vez, a las que somos conscientes de que está en nosotros y nosotras y a quienes lo sienten y todavía no saben ponerle demasiadas palabras. En la dedicatoria pongo que "va dirigido a niños y niñas y a los niños y niñas interiores en la edad adulta. A la vez que digo esto, añado que, prioritariamente, va dirigido a la infancia.
¿Qué aporta a la literatura infantil?
–Es una mirada al miedo cara a cara y no tiene un final feliz. El abuelo le dice a Nika que los bichos del miedo no desaparecen. Por un lado aporta algo de cruda realidad; alguien podría decir que demasiada para estar dirigida a infantes. Sin embargo, hay un acompañamiento por parte del abuelo muy dulce y empático. Este hace que atravesar la oscuridad y mirar de frente a los bichos del miedo aligere la relación con éstos. Es en realidad, un mapa para atravesar situaciones difíciles
¿Cómo siente que está siendo la acogida?
–De momento no lo hemos movido demasiado, vamos poco a poco. Puedo decir que aunque la acogida no haya sido excesivamente masiva, siento que ha sido lo suficientemente cálida como para seguir, despacio, dándolo a conocer.
¿Autoedición ?
Sí. Son 40 páginas en color, con ilustraciones de la ilustradora, Victòria Garcia Masdeu, maquetación de Marina Aoiz y revisión del texto en euskera de Rafa Blanco.
¿Son buenos tiempos para los libros en papel?
– Por un lado, veo que los libros en papel, en general, tienen una importante competencia que se llama tecnología. Por otro lado, y como estoy haciendo la distribución yo misma tengo la relación con el lector de primera mano, siento que las personas que lo compran lo hacen con una intención, un cariño y un mimo especial. Por tanto, no sé qué acogida cuantitativa llegará a tener. Lo que sí voy viendo es que es un buen momento para la lectura de calidad y apreciativa.
detalles
En euskera y castellano. El libro está editado en euskera y castellano. Se vende en Aibar, Lakuntza y Alsasua, también online, en facebook, Oihane Andu.
la frase
oihane andueza "es un buen momento para la lectura de calidad y apreciativa"
La autora cree en la buena acogida del libro en papel.
"Va dirigido también a los niños y las niñas interiores en la edad adulta"
"Es una mirada al miedo cara a cara y no tiene un final feliz"
"Aporta algo de cruda realidad y frustración, con dulzura y empatía"