Una nueva ola de calor ha llegado a Euskadi esta semana. Tras la vivida el pasado mes de junio, las altas temperaturas vuelven a azotar toda la península a lo largo de estos días.
Según datos de Euskalmet, los máximos llegarán a Euskadi entre el miércoles y el domingo, en los cuales los termómetros marcarán casi 40 grados en el interior del territorio vasco. En la zona del cantábrico, las temperaturas rondarán los 30 grados entre semana, incrementándose con el paso de los días hasta llegar a 37 este fin de semana.
Recomendaciones para prevenir los efectos del calor
En el Plan de actuaciones preventivas ante los efectos del exceso de temperaturas en Euskadi 2022, elaborado por el Departamento de Salud del Gobierno Vasco y Osakidetza, se recogen múltiples medidas para evitar los efectos del calor. Estas son varias de ellas:
- Beber agua de manera constante sin esperar a tener sed.
- Evitar el consumo de bebidas con cafeína, alcohol o demasiado azúcar, ya que no calman la sed y hacen perder más líquidos corporales.
- Aumentar el consumo de frutas, verduras y ensaladas para reponer sales minerales perdidas por el sudor.
- Evitar las comidas grasas y abundantes puesto que dificultan la adaptación al calor.
- Evitar estar al sol en las horas centrales del día (12:00 a 16:00 horas). En caso de tener que salir durante esas horas, hacerlo con el uso de un sombrero, gafas de sol y protección solar.
- En casa, cerrar las ventanas y bajar las persianas sobre las que dé el sol y ventilar bien la casa durante los momentos de menos calor.
- Evitar realizar grandes esfuerzos físicos durante las horas de más calor.
- En caso de tener que trabajar a pleno sol, cubrirse la cabeza con un sombrero y el cuerpo con ropa ligera y transpirable.
- Cuidar de los bebés, personas mayores y personas enfermas.
- Nunca quedarse dentro de un vehículo estacionado y cerrado, aunque esté a la sombra.
Síntomas que provoca una ola de calor
En el Plan elaborado por el Gobierno Vasco y Osakidetza también se recopilan los síntomas que pueden crearse debido a las altas temperaturas. Una extensa exposición a elevadas temperaturas puede producir una gran pérdida de agua y electrolitos que son vitales para el correcto funcionamiento del cuerpo.
Por esta razón, su pérdida puede derivar en problemas de salud como calambres, deshidratación, insolación, golpe de calor (con problemas multiorgánicos
que pueden incluir síntomas tales como inestabilidad en la marcha, convulsiones e
incluso coma o muerte), debilidad, fatiga, mareos, nauseas o desmayos.