Roberto Olabe ha querido aclarar que no se marcha porque va a recalar en otro club y que todavía no tiene tomada la decisión de cara a la próxima temporada. Este periódico ha podido confirmar que, aunque su voluntad es la de tomarse un descanso y disfrutar más tiempo de su familia, lo cierto es que el Arsenal está muy interesado en hacerse con sus servicios y que él ve con muy buenos ojos su propuesta. No hay que olvidar que este mismo verano y el pasado han mantenido muchos contactos y conversaciones para cerrar la cesión de Tierney y el traspaso de Merino (antes también cerró con los gunners la llegada de Nacho Monreal, uno de los fichajes más rentables de su era). Cabe recordar que la parcela deportiva de la entidad inglesa se encuentra descabezada tras la reciente salida de su director deportivo Edu Gaspar y que está en el mercado buscando un sustituto de garantías. El aún realista cuenta con un caché extraordinario en la Premier, donde le consideran el auténtico ideólogo de la exitosa era reciente de la Real.
Nada externo ha influido a su decisión
En su comparecencia, Olabe ha querido aclarar que todavía no ha decidido su futuro y que su decisión no está relacionada con un nuevo destino: "La propia estructura de la decisión no está basada en el futuro. Si en junio de 2024 hablamos de junio de 2025 y nos damos un timing en el que doy mi compromiso para seguir trabajando en una temporada que no es sencilla de gestionar, para mí hubiera sido más sencillo decir en junio de 2024 decir hasta aquí".
El director de fútbol consideraba que este proyecto todavía necesitaba de sus servicios: "Entendí que era importante seguir trabajando esta temporada por y para el proyecto. El timing de las cosas ahora mismo lo que tengo es ilusión y compromiso por terminar esta temporada, por que sigan ocurriendo cosas chulas en este club, por que en junio ganemos algo, que ya ha pasado un rato y me gustaría volver a ganar... Sentimos que podemos seguir aspirando".
Ahora ya, cuando deje la Real, estará abierto a todo: "Después necesito escuchar otras conversaciones, de otros ámbitos, conocer otros proyectos, observar otras cosas para posiblemente reconectar. No sé lo que va a ser, no tengo nada, no tengo fecha para nada. Las fechas de todo son las que hemos comentado. No ha habido nada externo que haya influido en ese timing".
Olabe no estaba muy por la labor de hacer un balance de sus tres etapas. Incluso se ha remontado a su primera época, tanto como jugador como entrenador juvenil como "los primeros pasos de Zubieta XXI" entre 2002 y 2005: "Fueron momentos duros, con algunas decisiones poco populares, pero creo que debía ser así para iniciar el proyecto".
Sobre su etapa actual, pide esperar al final de temporada más allá de los títulos o las clasificaciones continentales consecutivas: "Me mueve más lo que a nivel estructural o de organización hemos desarrollado todos juntos. Una estructura con una mirada muy puesta en el desarrollo integral del jugador, que existía cuando llego y seguirá en la Real. Más allá de los hitos y los fichajes, me quedaría con que somos uno de los grandes alimentadores de las cinco grandes ligas. Me siento orgulloso cuando me llama alguien de otro club y me dice el compromiso de trabajo que tiene el jugador de Zubieta".
La exigencia va a ser cada vez mayor. Uno de sus objetivos era acortar la distancia entre el filial y el primer equipo: "Queda mucho. No nos podemos conformar. Ya que has hablado de Martin Zubimendi, hay que recordar que le costó mucho consolidarse. La Real no pretende que el rendimiento de un joven llegue lo antes posible, sino lo mejor posible. La dificultad cada vez va a ser más alta para que los jugadores den el salto al primer equipo y se consoliden en él, pero no vamos a cambiar nuestro modelo: es nuestra identidad, nuestra fortaleza y todo lo tenemos que entender así".
Reflexión profunda, responsable y consensuada
El exportero reconoce que su decisión viene de una reflexión profunda, responsable y consensuada. Y de un verano que no ha sido fácil para nadie y que dejó secuelas: "A nivel personal sí tengo la energía o la ilusión, pero ayer en casa encontraba ese vacío, de va a ser hoy y mañana, pero tengo claro que el compromiso que tenemos para seguir intentando que ocurran cosas positivas de aquí a junio está ahí. Una vez tomas la decisión lo que he hecho de junio a octubre es centrarme en lo que realmente era importante, que era lo que teníamos entre manos más que mi propia decisión, que ocurrirá en el tiempo. Por eso digo que no estoy del todo cómodo hoy hablando de mí".
"Estoy aquí para vosotros, tenemos una manera de vivir esto, en otros sitios salen Viana, Txiki, Edu... salen, anuncian y no hay drama", ha tratado Olabe de naturalizar la decisión y la comunicación.
El txuri-urdin ve bien al equipo y se siente muy ilusionado con su presente y futuro: "Lo veo bien. Lo veo bien. Vas encontrando los picos en base a cada valle y haciéndolos cada vez más altos. Si tenemos que elegir, elegimos el riesgo que hoy en día está al lado contrario del rendimiento. Es lo que hacemos para ser mejores y después de una reestructuración estamos en ese momento de llegar al punto de ser estables en el rendimiento. Vemos cosas buenísimas y no tan buenas. El entrenador y su forma de entender el día a día ayudará a seguir encontrando ese desarrollo. Si tenemos que elegir, preferimos zurdos; si tenemos que elegir, preferimos perfiles técnicos; si tenemos que elegir, preferimos jóvenes; si tenemos que elegir, preferimos de nuestra Academia... Si tenemos que elegir, preferimos ese riesgo", ha concretado Olabe.
En el club eran conscientes de que el comienzo no iba a ser sencillo: "Después de una reconstrucción este verano, estamos en ese momento que creo seremos más estables a nivel de rendimiento. Ahora mismo estamos viendo cosas buenísimas y otras no tan buenas, pero tiene que ver con cómo construimos el equipo y cómo sentimos el modelo". El director de Fútbol coincide con Imanol y Aperribay al darle "mucho potencial y un amplio margen de mejora" a la primera plantilla".
Sin asignaturas pendientes
En lo que no ha querido mojarse es en si se le queda alguna asignatura pendiente por algún fichaje frustrado. Olabe ha dejado claro que no tenía ninguna intención de citar ningún nombre propio: "Siento orgullo, por toda la gente que ha participado para que esas cosas ocurran. Mi papel es adaptar contextos, aportar experiencias, empujar personas, proteger el sistema, al consejo, al entrenador... Me suele tocar estar del lado del débil, del que no juega, del que no está bien... Mi papel es estar al lado de los que o su rendimiento o su estancia no hubiéramos imaginado. Al lado de esos chicos y chicas que a través 7, 8, 10 o 12 años están peleando por un sueño que consiguen otros, y que lo consiguen alrededor de esos que no llegan a promocionar y que han ayudado muchísimo a desarrollar un modelo que se basa en el sistema de competencia. Ese famoso de lunes a viernes del que tanto habla Jokin tiene más que ver con toda esa gente que con los nombres por los que me preguntáis".
"No creo que la Real sea un club que tenga que vivir del fichaje. Desde el PC hasta ahora con la Liga Fantasy es lo que nos hace partícipes, es muy emocional", ha confesado Olabe, pero "si queremos que cuando la gente venga aquí queremos que se emocione, también tenemos que ser conscientes de que hay emociones como la tristeza o la ira que están en el otro lado. Tengo que ser un muro para enfrentar esas otras emociones que son lógicas y normales".
Tampoco le han marcado ni condicionado demasiado los refuerzos fallidos: "Hacedme caso, el desgaste tiene que ver con ese grado de seguir intentando buscar umbrales en todos los ámbitos 24 horas al día durante 7 días. Cuando siento necesidad de que no todo gire en torno a eso, todo desgasta", ha respondido Olabe, que ha tomado como responsabilidad propia el dar lo mejor "para que todo fluya. No todo el desgaste va relacionado con las conversaciones con los jugadores que no juegan, o por su rendimiento o... Esos chicos que no han conseguido que no han conseguido tener un rendimiento son los que están sufriendo su propia realidad. Nuestra misión está en lograr su mejor versión".