Olentzero trae al mejor Unai Laso

Cuatro balas en el tambor. El ojo de Unai Laso. Y la ansiedad del cazador. Por detrás, en el retrovisor: seis meses de nada, de tránsito por el desierto tras una operación de cadera, de barbecho competitivo y mucho trabajo oscuro y alejado de los focos. Medio año que se difumina del firmamento y la memoria, tan caprichosa en una sociedad a toda velocidad –a demasiada, quizás–, acaba por borrar cada sílaba del nombre de los que hace un segundo eran héroes. Y regresar con el Campeonato de Parejas empezado, una semana tarde y la sensación de viajar a contrapelo. Y tener que demostrar. Una y otra vez. Una necesidad eterna: el golpe sobre la mesa, el aquí estoy yo. En cada una de sus cuatro comparecencias. 

Cuatro balas en el tambor y una sola victoria, ante Peña II-Albisu. A la quinta, el despegue. El mejor Unai Laso viene de la mano de Olentzero. Un buen regalo para Navidad. Carbón para Joseba Ezkurdia –su mejor tanto fue el 8-15, un voleón sobre chapa desde el cuatro– y Xabier Tolosa, desdibujados este lunes en el frontón Astelena de Eibar. Inermes y grises, los de Aspe fueron barridos por la marea. Ocurre que no solo amaneció la versión más espumosa del delantero errotarra, sino que Aitor Aranguren, que en líneas generales está haciendo un buen campeonato, se apuntó al festín con dominio y cuatro tantos; dos de ellos fueron escapadas con suerte. Y valen lo mismo que el mejor arabesco. Si no, que se lo pregunten a Martínez de Irujo y Goñi III, que ganaron la txapela de 2009 gracias a una. 

En el primer intercambio del partido se vio cómo latía la vena del pelotari de Bizkarreta-Gerendiain. Fuego en el sistema circulatorio. Trazó un dos paredes con la derecha con los pies en el cuadro tres que dejó clavado a Ezkurdia, terriblemente rápido en los desplazamientos. Emitió buenas sensaciones Unai. Un gancho de Joseba puso el único empate del partido (1-1). Una dejada involuntaria de Aranguren abrió una falla que se convirtió en infranqueable. Unai cruzó un gancho (1-3).