La joven activista medioambiental Olivia Mandle ha explicado que lucha por lograr "una ley que prohíba los delfines en cautividad en delfinarios" y con este propósito ha entregado hoy más de 154.000 firmas en el Congreso de los Diputados en Madrid, recogidas en una campaña que inició hace más de dos años.
En el acto de entrega de firmas de la campaña #noesPaísparaDelfines, Mandle -de 16 años y considerada la "Greta Thunberg española"- ha estado arropada por científicos, por la organización global "World Animal Protection", dedicada a la protección de animales salvajes y contra la utilización de animales en lugares de entretenimiento, y por la Fundación Ochotumbao, con la presencia de su promotora la actriz Clara Lago.
Objetivo: Cerrar los delfinarios
Mandle ha obtenido el apoyo de más de ochenta científicos e investigadores y de miles de personas para terminar con los delfinarios, porque "España es el país con más delfines en cautividad en Europa, es decir uno de cada tres delfinarios en el continente están aquí en el país, somos uno de los países con más delfines y cetáceos en cautividad después de Estados Unidos, Rusia o China".
"Y esto nos debería dar vergüenza", por ello, con esta campaña "pido al Gobierno español una ley para el cierre programado de los delfinarios en España", ha dicho.
Ley de Bienestar animal
Ha subrayado que la Ley de Bienestar animal era "una oportunidad única para incluir el cierre programado de los delfinarios, pero los legisladores no estuvieron a la altura, a pesar de la presión social y el esfuerzo de muchísimas organizaciones para incluir la protección de esos animales".
"Intenté poner varias enmiendas, pero finalmente no fueron votadas", ha lamentado y ha recordado que lleva "casi tres años luchando con esta campaña y no sé si en los próximos tres años se conseguirá", pero se declara "súper optimista" y espera que "algún día esta ley se apruebe, porque es algo necesario y no es imposible ya que países a nivel mundial y también europeo como Francia ya la han aprobado".
Concienciada desde los 5 años
Ha explicado que "desde bien chiquita" siempre le han gustado todos los animales y "pasear por la naturaleza", y la inquietud por los delfines en cautividad surgió cuando tenía unos cinco años aproximadamente tras la visita con el colegio al zoológico de Barcelona, donde vive, y se planteó si los animales "volvían a casa después del espectáculo", como lo hacía ella.
Como la respuesta de sus padres fue que ellos se quedaban en cautividad, "fue entonces cuando se concienció de que "no estaba bien ver a esos animales ahí".
En 2020 emprendió la primera campaña y pidió al zoo de Barcelona que trasladaran a los tres delfines que quedaban en sus instalaciones a un santuario marino, "una iniciativa que en poco más de tres meses recibió más de 50.000 firmas, pero los delfines fueron trasladados a otro delfinario en Grecia".
Más de 150.000 firmas
"A pesar de la decepción, saqué muchísimas fuerzas para emprender mi actual campaña", con la que ha reunido más de 154.000 firmas, ha señalado, porque los delfines "son seres extremadamente inteligentes, muy sensibles, y no pertenecen a estos lugares (delfinarios), porque en libertad nadan más de cien kilómetros en línea recta, mientras que en un tanque en cautividad solo dan vueltas todo el día, esto les atrofia los músculos y las articulaciones".
Ha afirmado que la campaña en defensa de los delfines "es un camino a largo plazo, seguiré luchando día tras día hasta que se consiga una ley", como lo hizo la etóloga Jane Goodall con los chimpancés, y de quién asegura es una de sus "referentes".
Joven activista
Olivia Mandle ha explicado que pretende estudiar biología marina y "crear un santuario en la Costa Brava y el futuro sería ir por el mundo concienciando e intentando que se legislara en todos los lugares con una ley como la que pide en España".
Sandra Campinas, coordinadora general de "World Animal Protection" en España, ha asegurado que luchan por terminar con el sufrimiento y la explotación de todos los animales salvajes y otros animales y una de las campañas que apoyan es la de Mandle "para terminar con el cautiverio salvaje para fines de entretenimiento".
Por ello, "nos unimos a Olivia" en la misma causa, porque creemos que es un momento importante para demostrar al Gobierno español tiene que tener más protagonismo en la defensa de los delfines.
La organización trabaja en quince países, con campañas en varios países de toda Europa, además en México o Australia, para "terminar con el cautiverio de 3.000 delfines en todo el mundo, una cifra impresionante", según Campinas, quien ha recordado que Francia aprobó recientemente una ley en ese sentido y "es momento para que España también la apruebe".
Ha recordado que, según un estudio, "los delfinarios obtienen un beneficio entre 400.000 y dos millones de euros anuales".