La Real Sociedad se impuso este jueves al Omonia Nicosia en partido correspondiente a la quinta jornada de grupo de la Europa League. Los txuri-urdin regresaron de inicio a un dibujo 4-3-3 que ya habían utilizado este curso en determinadas fases de algunos partidos, y aprovecharon el citado esquema para dar amplitud al terreno de juego, residiendo en ello una de las grandes claves del triunfo. Este es el análisis táctico del encuentro.
LOS PRECEDENTES. Cuatro partidos previos de fase de grupos. Cuatro partidos en los que el Omonia Nicosia había empleado un claro dibujo 5-3-2.
Sin embargo, la semana pasada los chipriotas cesaron al entrenador Neil Lennon tras una derrota en liga. El sábado se estrenó en el cargo su relevo, Yannick Ferrera, quien en el 3-0 encajado en el campo del líder (Paphos) apostó por un 4-2-3-1.
Difícil papeleta para los técnicos txuri-urdin, con pocas referencias a la hora de preparar el partido de este pasado jueves. Tuvo toda la pinta de que se decantaron por un planteamiento pensando en que el adversario iba a dar continuidad al 4-2-3-1. Así, apostaron de inicio por el regreso al 4-3-3.
SITUACIÓN CLAVE. Resumimos en una imagen la razón de ser de la idea realista. ¿Cómo presionaba el Omonia? Mediapunta (Bezus) anclando a Guevara. Punta (Bruno) a cargo de Aritz-Pacheco (salida fácil). Extremo de lado débil (aquí Barker) ayuda dentro.
Imanol configuró al equipo para hacer daño a esta forma de defender de los chipriotas. NEGRO: salida en conducción de central aprovechando la superioridad numérica ante Bruno. BLANCO: ayuda interior del extremo local de lado débil. AZUL: diagonal txuri-urdin a banda opuesta.
¿Qué se generó así? Para empezar, recepciones muy 'limpias' de los extremos Kubo-Navarro (principalmente del japonés a servicio largo de Jon Pacheco), en mano a mano y con espacio ante sus laterales. Y desde este punto de partida, los técnicos entregaron a los futbolistas herramientas para atacar el área. ¿Cuáles? Principalmente tres.
1- La posibilidad de desborde directo del propio extremo.
2. El desmarque del interior (Merino en la imagen) hacia línea de fondo por el pasillo abierto entre central y lateral del Omonia.
Y 3- Centros laterales a pierna cambiada (Kubo zurda y Navarro diestra) a un área que la Real intentaba siempre poblar con incorporaciones desde los tres carriles interiores.
Tardó en llegar el gol, pero al filo del descanso el equipo hizo el 0-1. ¿Cómo? Desde la insistencia en la idea trabajada y desde la movilidad de piezas (permuta entre Illarra y Navarro, con roles intercambiados). Esta es la secuencia, acorde a todo lo que hemos analizado ya.
La ventaja, en cualquier caso, podía haberse producido antes... La Real la tuvo cerca gracias también a su presión, organizada desde el salto de Robert Navarro al central derecho para conservar el tres para tres dentro.
Estos emparejamientos 'naturales' en zona interior ayudaron a la ejecución de la presión tras pérdida, originando robos como este de Illarra, inmediatamente previo a la clara ocasión del mismo Navarro.
SEGUNDA PARTE. Cambió el panorama desde el principio... porque cambió el Omonia su presión. Ya no permitió esas conducciones sencillas de Pacheco y Zubeldia, pasando a defender con dos puntas en primera línea y alternándose estos la vigilancia a Guevara.
Dentro del nuevo contexto, costó más encontrar situaciones para esos cambios de orientación al extremo del lado débil... Pero la Real halló uno a través de Brais. Diagonal larga del gallego a Navarro. Y gol con origen muy similar al del 0-1, este mediante desborde individual.
Los cambios en la Real y la presión del Omonia, cada vez más agresiva, hicieron sufrir a los txuri-urdin en los diez minutos finales. Aquí vemos a los chipriotas apretando con una especie de rombo (basculado a izquierda) y a un central saltando a por Brais (hombre libre).
Afortunadamente, no llegó ese tanto local que habría significado 'perder un gol' de cara al duelo decisivo contra el Manchester United, en el que valdrá una derrota por la mínima para ser líderes de grupo. Liguilla perfecta hasta la fecha. Tocará rematarla en Anoeta.