La futura pista de atletismo de Urrutxu ya cuenta con un proyecto de ejecución que cifra en 1.265.263 euros el desembolso económico que traería consigo esta infraestructura deportiva; una asignatura pendiente desde hace tiempo que se traza en el clausurado vertedero. El Gobierno municipal ha detallado esta semana los pasos que se han dado, también con una visión de futuro, en torno a una actuación que dotaría a Oñati, y en mayor medida a la sección de atletismo del Aloña Mendi, de unas instalaciones inexistentes hasta la fecha.
Los presupuestos de este año recogían una partida para acometer el estudio de la pista de atletismo que, según precisó el edil Xabier Igartua, desembocó primero en un anteproyecto que ha encajado la infraestructura deportiva en la zona del vertedero que se encuentra sellada, junto a otros equipamientos distribuidos en el anillo central, el graderío, el “aterpe” y la urbanización exterior. Toda la intervención en su conjunto tendría un coste estimado de 2.743.525 euros, y marcando “prioridades” por fases, se encargó al estudio de arquitectura Chocarro y Herranz el proyecto de ejecución de la instalación atlética.
Se plantea, de este modo, un tartán de 400 metros y cuatro calles, con un circuito exterior asfaltado de 2,44 metros de ancho para calentar o caminar, y otro por el interior de dos metros para patinadores, además de la zona de salto de longitud. La actuación se completa con el sistema de iluminación, la canalización y saneamiento de aguas, y los accesos contemplados desde las actuales escaleras y por el aparcamiento situado sobre el garbigune.
Paralelamente a este estudio, el Consistorio ha afrontado la redacción del proyecto, que está a punto de culminarse, del sellado de la zona baja del vertedero de Urrutxu que rematará la recuperación ambiental de esta área degradada. El coste de estos trabajos rondará los dos millones de euros, de los que un millón están reservados y el restante se prevé cubrir con el remanente de tesorería de la liquidación del presupuesto de 2022, tal y como apuntaron Igartua, la alcaldesa, Izaro Elorza, y la concejala de Deportes, Maite Antón.
Sellado en 2023
La segunda fase del sellado del antiguo vertedero se espera iniciar “en 2023”, máxime cuando el departamento de Medio Ambiente del Gobierno Vasco exige la impermeabilización de todo el terreno antes de dar comienzo a otra actividad en Urrutxu. Sin embargo, y teniendo en cuenta que el equipamiento para la práctica del atletismo se emplazará en la zona recuperada hace más de una década –para entonces ya se hablaba de destinarla a instalaciones deportivas, incluido un campo de fútbol que con el tiempo se ha descartado–, el Gobierno oñatiarra quiere acelerar el proceso con Lakua para los permisos de gestión del suelo.
En cuanto a la pista de atletismo, EH Bildu entiende que es un proyecto a “corto-medio plazo”, aunque todavía no hay fechas. Igartua adelantó, no obstante, que van a seguir tocando las puertas de los programas de subvenciones que ayudarían a aliviar la inversión (el tener que afrontarla al 100% con recursos propios del Ayuntamiento la condicionaría). Así que de la financiación y de la correspondiente autorización dependerá que el arranque de las obras de la pista sea de forma simultánea al sellado o después.
Para posteriores fases se dejará el equipamiento deportivo que completará la zona central, aún no definido, pero entre las opciones barajadas ha “cogido fuerza” la idea de un bike park (un parque para bicicletas y patines). Y en el último asalto se abordaría la urbanización exterior.