En la temporada estival, cuando aprieta el calor no hay nada mejor que darse un chapuzón en las frescas aguas de Usako. La popular presa de Oñati es un lugar idílico para hacer frente a los calores veraniegos. Todavía faltan unos meses para zambullirse en sus cristalinas aguas, pero el Ayuntamiento ya trabaja en varias proyectos que tienen como escenario esta zona de baño natural y su entorno.
Evitar las imágenes de bicis apiladas
Así, para las y los adolescentes y jóvenes que se desplazan hasta este paraje pedaleando se ha habilitado una zona de aparcamiento con 35 plazas junto al sendero hacia Usako. Los operarios de la brigada municipal han acondicionado este estacionamiento con el fin de “dar una solución a las bicicletas que en los últimos años se amontonaban en la entrada del lado de la carretera de Urrutxu", explican desde el Consistorio.
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Bicicletas apiladas en el lado de la carretera de Urrutxu.
Bidegorri a Usako
Por otro lado, las obras para construir un bidegorri hasta la poza ya están adjudicadas (el plazo de ejecución será de diez meses una vez iniciadas), mientras que los trabajos de restauración paisajística del entorno de Usako afrontan la fase final para elegir la empresa que los llevará a cabo.
La vía ciclista y peatonal parte del estudio realizado por Injelan en 2020, y se divide en dos fases: Torreauzo-Usako y desde este último punto hasta Zuazola. La primera de ellas, la más inmediata, se materializará aprovechando los fondos europeos Next Generation. Será un nuevo ramal del bidegorri que une Oñati con San Prudencio, que discurrirá entre la pasarela de Torreauzo y la presa siguiendo el trazado de la carretera GI-3593 a Urrexola.
Restauración paisajística
En cuanto al proyecto de restauración paisajística, se trata de reforzar la identidad rural y natural de este espacio, y, para ello, se realizarán una serie de mejoras en el acceso entre los caseríos Ixibai y Usako, además de en el pequeño camino desde Zuazola y la entrada desde Garagartza. Según la intervención diseñada por la empresa Izarraitzpe Lorezaintza, se instalarán barandillas de madera en las veredas contiguas al río, y se adaptarán y renovarán los pavimentos de las sendas que cruzan el lugar, para integrarlos en el entorno de forma más “segura y funcional”.
Se actuará, asimismo, en la caseta de los baños y en el torno que existen en sus alrededores. Así, el exterior del módulo metálico que alberga los váteres se revestirá de madera para que quede mejor integrado en el ecosistema. Entre los caseríos Ixibai y Usako, por su parte, se habilitará una primera pequeña zona de carga y descarga, y una segunda como parking de bicis.