Mantener el hogar limpio es muy importante para llevar una vida sana y confortable. El baño es una de las estancias de la casa que requiere un mayor cuidado, ya que los gérmenes encuentran en él su caldo de cultivo ideal para proliferar. La elevada humedad que se concentra en estos lugares puede acelerar también la aparición de moho y hongos.
En lo que al baño se refiere, además de mantener la higiene a raya, otra de tus luchas constantes es lograr que huela bien. Los malos olores procedentes de las tuberías, las toallas húmedas, la humedad del ambiente, el moho o la mala ventilación hacen que se concentre en tu baño un tufo difícil de eliminar.
Si no quieres gastarte un dineral en ambientadores para conseguir que tu baño tenga ese olor fresco que tanto ansías, aquí te ofrecemos una serie de trucos caseros para erradicar esos malos olores. Son estos:
1- Vinagre blanco. Por la acción esterilizante y desodorante de este producto, evitarás la formación de bacterias en los lugares más recónditos y con ello el mal olor que provocan. Mezcla vinagre con agua, pon la mezcla en un spray y pulverízalo por los lugares menos accesibles del baño. En el caso de las tuberías, vierte el vinagre en el desagüe, déjalo actuar un rato y así acabarás con los malos olores.
2- Rodajas de limón. Coloca un par de rodajas de limón en el baño y verás cómo neutraliza los malos olores.
3- Sal gorda y zumo de limón. Haz una mezcla con media taza de sal gorda y una taza de zumo de limón (el jugo de dos limones) y deposítala en el desagüe. Deja actuar 20 minutos y echa sobre la mezcla un litro de agua hirviendo. Toma todas las precauciones para no quemarte.
Sal gorda y limón, una buena combinación para los desagües.
4- Bicarbonato y vinagre. Mezcla en un recipiente una medida de bicarbonato de sodio con otra de vinagre (ni se te ocurra taparlo ya que podría explotar) y viértela por el desagüe con un poco d e agua. Déjala actuar durante media hora, después añádele un cubo de agua muy caliente para que arrastre toda la suciedad y tus tuberías quedarán impecables.
5- Detergente. Vierte una vez por semana en la cisterna del inodoro un chorrito de detergente líquido o de suavizante para la ropa y cada vez que tires de la cadena un agradable perfume inundará tu baño.
6- Secar bien las toallas. Es habitual que las toallas del lavabo o de la ducha desprendan olor a humedad, ya que entre uso y uso no se secan bien. No las dejes colgadas en el baño, tiéndelas. Además, procura cambiarlas dos o tres veces por semana. Si ya huelen mal de por sí, ponlas a remojo con una taza de vinagre blanco, una taza de bicarbonato de sodio y agua caliente, y pasados 15 minutos vuelve a lavarlas.
Una mujer en albornoz se tapa la nariz por el mal olor.
7- Posos de café. Tira los posos del café por el desagüe y no abras el grifo durante varias horas.
8- Bicarbonato en la papelera. En el cubo del baño depositamos productos que acaban oliendo mal. Vacíalo, enjuágalo con agua y vinagre y después límpialo con tu producto habitual. Sécalo, deposita en el fondo dos o tres cucharadas de bicarbonato y coloca encima la bolsa de basura. Renueva el bicarbonato cada vez que cambies la bolsa y verás cómo el mal olor desaparece.
9- Ventila el baño. Tanto si tienes ventana como si tienes instalado un sistema de ventilación, ábrelo después de la ducha para eliminar el exceso de humedad.
10- Jabones aromáticos. Este tipo de productos impregnarán un estupendo perfume en tus manos y en el ambiente.
11- Aceites esenciales. Fabrica tu propio ambientador casero mezclando 250 ml de agua y 15 gotas de aceite esencial en un spray. Pulverízalo por el baño con cuidado de no dañar superficies lacadas o enceradas y verás qué bien huele.
Ya lo ves, tienes múltiples opciones, y muy baratas, para devolver a tu baño ese olor a fresco y a limpio tan preciado y tan difícil de conseguir en esa estancia de la casa.