La Sección Primera de la Audiencia Provincial ha ordenado la detención de un hombre acusado de agredir sexualmente a una niña de 13 años en Gipuzkoa, tras no presentarse al juicio por estos hechos previsto para este lunes en Donostia.
El inculpado, que se enfrenta a una petición de ocho años de cárcel por parte de la Fiscalía y de la acusación particular que ejerce la víctima, no ha comparecido a la vista oral a pesar de haber sido citado personalmente para ello el pasado mes de enero.
Ante esta situación, todas las partes personadas han solicitado la suspensión del juicio y tanto el Ministerio Público como la acusación particular han interesado la detención del fugitivo, algo a lo que ha accedido la magistrada presidente con el fin de garantizar su presencia cuando tenga lugar la próxima vista oral.
Según recoge el escrito de acusación provisional del Ministerio Público, los hechos se remontan a la madrugada del 16 de agosto de 2019, cuando el procesado y su víctima, que eran vecinos, caminaban por el centro de Donostia y el adulto supuestamente comenzó a tocar las "nalgas" de la menor "movido por un ánimo libidinoso".
Seguidamente, ambos se sentaron en el asiento trasero de un coche, conducido por una tercera persona, en el que todos ellos se iban a desplazar a una localidad del interior de Gipuzkoa en la que residían.
El escrito del Ministerio Público aclara que durante el recorrido, "guiado por idéntico ánimo de satisfacer sus deseos libidinosos", el encausado habría tocado los pechos de la chica sin su consentimiento, además de rozarle la "entrepierna" y los "genitales" por encima de la ropa.
Una vez en la citada población, cuando ambos se encontraban en el ascensor del inmueble en el que ambos vivían presuntamente le agarró la cabeza con una mano, al tiempo que con la otra en la espalda la aproximó hacia él, "besándola en los labios a pesar de la negativa y fuerte resistencia de la víctima".
Como consecuencia de estos hechos, la niña sufrió un cuadro agudo de trastorno adaptativo con sintomatología ansioso depresiva leve y moderadamente limitador de sus actividades cotidianas que se prolongó durante unos dos meses.
La Fiscalía considera que estos hechos son constitutivos de un delito de agresión sexual a una menor de 16 años por el que reclama ocho años de cárcel para el inculpado, que se le impida comunicarse con su víctima y aproximarse a ella, y que cuando sea excarcelado permanezca en situación de libertad vigilada durante nueve años.