"¡Eh, árbitro!, ven a ver el VAR que eso ha sido un golazo", espetaba el locutor al árbitro que ayer dirigió el triangular que enfrentó a los dos equipos de la asociación Adizmi de Abanto Zierbena y al de la asociación vizcaina Haszten en el marco del I Campeonato de Fútbol Adaptado en Ortuella. Una cita celebrada en el campo de fútbol Otxartaga Berri que contó además con la participación de los equipos de fútbol para amputados Haszten One Football y el de la Unió Esportiva de Sant Vicent dels Horts, que acudió desde Catalunya. La jornada contó además, con la presencia de los actuales y recientes subcampeones europeos en el torneo disputado en Polonia, el asturiano Adrián Castro y el bilbaino Oliver Flores.
"Estoy muy orgullosa de que se celebre en Ortuella este campeonato de fútbol adaptado que es el primero, pero que seguro habrá más, porque a parte de permitir poder ver y apoyar la dimensión deportiva que pueden alcanzar las personas con capacidades diversas, estamos viendo que hay colectivos como Haszten que están haciendo un gran trabajo para fomentar la inclusión y el empoderamiento de estas personas a través del deporte", valoraba la concejala de Cultura, Ainhoa Hernández. Esta jornada, además de ser una cita deportiva, contó con un apartado dedicado a la sensibilización para intuir las dificultades que algunas personas deben superar para jugar al balón, o pádel o muchos otros deportes cuando se padecen problemas de visión, se tiene algún miembro amputado o se padece una diversidad funcional de tipo intelectual.
Oportunidades Una labor de integración que hace ocho años comenzó la asociación Haszten. "Nuestra asociación surgió de una necesidad que plantearon 15 familias con hijos e hijas con diversidad funcional que veían un vacío en la oferta extraescolar deportiva. Existían programas y acciones pero estaban muy limitados tanto en oportunidades como en volumen que podían acoger. De ahí, entre los padres y varias personas que atendíamos algunos de estos programas desarrollamos esta plataforma que empezó con fútbol, pádel y gimnasia rítmica. Hoy en día, atendemos 24 modalidades deportivas de las que la mayoría se llevan a cabo regularmente y otras como el surf o el piragüismo son estacionales", señaló Pablo Hernández, coordinador general de Haszten.
En estos momentos desde esta asociación, que cuenta con 25 personas en plantilla, se atiende a 600 deportistas adaptados por temporada​ -generalmente desde los 6 a los 21 años- y a personas que participan en otros programas colaterales de la asociación como jornadas y talleres de sensibilización en centros educativos, campus deportivos o formación específica en deporte adaptado. "Nuestra función es evitar que nadie con capacidades diversas se quede sin hacer el deporte que le gusta", destacó Hernández.