Ortuella moderniza uno de los edificios más relevantes de su historia

La actual Avenida de la Estación, núcleo primigenio de la municipalidad de Ortuella –surgida al albur de la minería de los montes de Triano a finales del siglo XIX y desgajada del Consistorio de Santurtzi en 1901–, está viviendo una profunda transformación que será una realidad en los próximos años con el desarrollo de diversos proyectos públicos y privados. Entre los primeros destaca la remodelación patrimonial de la Casa Consistorial –actualmente inasumible en solitario por el municipio minero por su alto coste proteccionista–, la reurbanización del entorno del campo de fútbol Otxartaga Berri, cuyo inicio es inminente, la regeneración de la zona de La Barguilla, a punto licitarse, o la recién iniciada obra de reforma del edificio del antiguo cuartel de los Miñones de Bizkaia, sito en el número 86. Una obra de gran calado en Bizkaia con cargo al proyecto piloto Zero plana, iniciada la pasada semana por el Gobierno vasco, a través de su Departamento de Vivienda, y que cuenta con un presupuesto de 684.000 euros y un plazo de ejecución de unos 11 meses.

El edificio, que goza de la catalogación de edifico singular por parte del Ayuntamiento de Ortuella, está compuesto por planta baja y tres plantas que acogen 8 viviendas, de las cuales siete son de propiedad del Gobierno vasco y están gestionadas por Alokabide para su alquiler, y una es privada. “El proyecto contempla una actuación integral, tanto en fachadas como en interiores para garantizar la eficiencia energética, la instalación de equipos mecánicos de ventilación y recuperación de calor, placas solares para el abastecimiento de las zonas comunes y la mejora de la accesibilidad mediante la instalación de un ascensor”, resumió el alcalde de Ortuella, Saulo Nebreda. El primer edil incidió en que la reforma “deberá salvaguardar todos los elementos singulares de este histórico inmueble, que aún conserva los escudos de la Diputación Foral de Bizkaia”.

Eficiencia energética

Uno de los aspectos más destacados del proyecto –junto a la accesibilidad del edificio– es la apuesta por la eficiencia energética transformando la casa cuartel en un edificio de estándar de Edificios de Consumo de Energía casi nulo mediante la reducción de la demanda energética, el incremento de la utilización de energía renovables –con la instalación de placas fotovoltaicas– y la disminución de las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera. En este sentido, la reforma estima que se podría reducir los consumos desde los 222 kilovatios por metro cuadrado al año a 17,45 kilovatios. Esto supondría un ahorro del 92%, y una reducción de las emisiones atmosféricas de CO₂ que pasarían de 37 kilos a unos 3,6 kilos. Además, se actuará en la mejora energética del edificio actuando en la envolvente del mismo mediante el cambio de las actuales ventanas. El proyecto tiene así mismo una parte de innovación, ya que se colocarán recuperadores de calor en las ventanas que tienen como objetivo la mejora del aire en el interior de las viviendas.

Este plan se enmarca en la iniciativa que sobre Sostenibilidad Energética de Euskadi que aprobó el Gobierno vasco en 2015 con el objetivo es lograr una reducción del consumo de energía del 25% en 2025 y de conseguir que un 40% de los edificios dispongan en el mismo horizonte de instalaciones de aprovechamiento de energías renovables.

Ayer martes los trabajadores se afanaban en la excavación de uno de los laterales del edificio para mejorar el drenaje del inmueble construido en 1902 en la calle “motor de Ortuella, que parecía la gran olvidada y ahora mejorará de manera notable”, manifestó Nebreda.