El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, en representación de la Coalición por una Europa Solidaria (CEUS), ha participado este sábado en un acto electoral en Barcelona, en el que ha abogado por "una Europa fuerte" en la que las distintas naciones "tengan voz".
Ortuzar ha participado este sábado un acto electoral en Barcelona acompañado del último líder del PDeCAT, David Bonvehí, que ocupa un puesto simbólico la candidatura de CEUS y es miembro de la plataforma Treballem per Catalunya, que se ha unido a CEUS pese a no formar parte de la coalición.
Integrada por el PNV, Coalición Canaria, Geroa Bai y el partido balear El PI, la lista encabezada por los nacionalistas vascos ha instado a la ciudadanía a votar en las elecciones europeas del próximo 9 de junio porque "hay mucho en juego".
"Hay una falsa leyenda de que Europa está muy lejos y no influye en nuestras vidas. La realidad es que el 80 % de las decisiones que afectan a nuestras vidas ya se toman en las instituciones europeas", ha afirmado en declaraciones a EFE Ortuzar, quien ha llamado a "combatir el euroescepticismo".
En este sentido, su candidatura plantea una "Europa abierta hacia fuera", para que aquellos que quieran venir al continente "puedan hacerlo ordenadamente", y también hacia dentro, para que realidades como Euskadi, Canarias o Galicia "puedan tener voz".
Una de las medidas que contempla CEUS es la oficialidad del catalán, el euskera y el gallego en las instituciones europeas, algo que, según el presidente del PNV, serviría para que Europa "sea más permeable a estas realidades y lenguas".
"Queremos una Europa más fuerte, con más competencias, de modo que los Estados vayan difuminándose y el egoísmo estatal dé paso a un sentimiento de ciudadanía europea. En un momento de problemas, incertidumbres y conflictos bélicos, Europa tiene que ser un faro de paz y de derechos humanos", ha subrayado Ortuzar.
La cita electoral llega un mes y medio después de las celebradas en Euskadi y tres semanas después de las catalanas, algo que el dirigente del PNV asume que puede perjudicar a la participación porque "la ciudadanía llega cansada de la política".
"Las encuestan dan entre un 40 % y un 50 % de participación. Sería una pena, nuestras voces tienen que estar en Bruselas y para eso hay que votar", ha concluido.