Cuando el inicio de la campaña electoral se puede tocar ya con la punta de los dedos, la pugna entre los partidos vascos crece en intensidad, por ejemplo entre el PNV y EH Bildu a cuenta de asuntos como la Ley de Vivienda española, que a juicio de los jeltzales supone una invasión flagrante de las competencias de Euskadi, lo que desde la coalición abertzale niegan. En este sentido, el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, aseguró ayer martes que “Bildu a quien quiere suplantar o desalojar es al PNV y, para eso, necesita al PSOE y ganar las elecciones, cosa que creo que no va a suceder”.
Sobre el hecho de que el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, afirmara que la formación jeltzale “es lo de siempre”, Ortuzar señaló en Radio Euskadi que “hay veces que lo de siempre si es bueno, es mejor que el cambio si es malo”. En esta línea, recordó “el cambio radicalmente a peor” que se produjo en 2011 en Gipuzkoa cuando EH Bildu accedió al gobierno de la Diputación foral con Martin Garitano como diputado general, que duró una legislatura. “¡Ojo con los cambios! Igual lo de siempre es lo que funciona y, si lo de siempre es lo que funciona, sigamos con lo de siempre”, insistió el jeltzale.
Las críticas de Otegi al supuesto inmovilismo del PNV se referían a lo que denominó “una política de pactos en cascada” en la que la formación jeltzale y el PSE “alcanzan un pacto en el Gobierno vasco y luego se extiende a los ayuntamientos”. Frente a ello, abogó por acuerdos entre partidos de diferente signo “dependiendo de las circunstancias de cada lugar”. En su respuesta de ayer martes, Andoni Ortuzar contrapuso la estabilidad que han propiciado los acuerdos con el PSE, que priorizó en el escenario inmediatamente posterior al 28-M. Tras recordar que su partido obtuvo en las municipales y forales de hace cuatro años “unos magníficos resultados, muy difíciles de superar”, aseguró que confía en reeditarlos porque “las cosas han funcionado relativamente bien” durante este periodo en las instituciones que han gobernado.
El díscolo Andueza
Una vez conocido el vaticinio de la cita con las urnas, explicó que lo lógico es que, en primer lugar, llamen a su actual socio, el PSE, para ver con quién conformar gobiernos. Todo ello pese a que “últimamente está un poquito díscolo”, dijo en referencia a la posición crítica del secretario general de los socialistas vascos, Eneko Andueza, por ejemplo con el proyecto de Ley vasca de Educación.
Defendió que, “a pesar de esta última resaquilla”, los jeltzales no tienen “reproches que hacer” a los socialistas, sino al contrario, porque la estabilidad que han dado a las instituciones sus pactos de gobernabilidad “ha sido muy buena y es la envidia de todo el panorama político, no solo del Estado, sino de buena parte de Europa”. “Hay un montón de sitios donde lo único que hay son follones en la conformación de los gobiernos, no hay mayoría suficientes y aquí las tenemos. ¿Por qué no reeditarlas?”, se preguntó.
En su entrevista radiofónica, concluyó en referencia a Andueza que “no sé si cogerá el teléfono o no, o si empezará él a hacer llamadas, pero lo lógico es que recurramos a los partidos con los que tenemos en este momento acuerdos vigentes, que han funcionado muy bien”.
Páginas de memoria
Otro de los puntos de fricción, de nuevo con EH Bildu, se refiere a los pasos hacia la convivencia en el escenario post-ETA, con los múltiples requerimientos a la coalición soberanista para que se desmarque del pasado de violencia y reconozca el daño injusto provocado durante décadas. Un escenario en el que Arnaldo Otegi ha acusado a sus críticos de llevar “el debate de la convivencia al barro”. Ortuzar replicó ayer martes que el líder de EH Bildu, “para no querer meterse en el barro, metió las manos y salió mojado hasta el hombro”.
El presidente del EBB recordó la reciente polémica por las webs de memoria municipales que incluían en la misma lista a víctimas del terrorismo y miembros de ETA; la aprobación en el Parlamento Vasco de una enmienda en contra de la “humillación y revictimización” de los damnificados por la banda impulsada por PNV, PSE, y Elkarrekin Podemos-IU, que contó con los votos a favor de PP+C’s y Vox y que fue rechazada por EH Bildu; y el quinto aniversario del anuncio de la disolución de ETA.
“Si ya no podemos hablar de eso tampoco... Claro, molesta, pero lo tienen muy fácil. Que completen la declaración del 18 de octubre, que quedó incompleta y se acabó”, dijo Ortuzar en referencia al pronunciamiento que la izquierda abertzale realizó en 2021 con motivo del décimo aniversario de la Conferencia Internacional de Aiete y del fin de la actividad armada.
A su juicio, existe “un problema dentro de la izquierda abertzale para enfrentarse con honestidad a su pasado, para reconocer que matar estuvo mal y que fue injusto el daño que se hizo a las personas, a las víctimas, a sus entornos y a la sociedad en general. Y ya no digo más, no salpico en el barro, que él ya salpicó ayer bastante”, remarcó.
Sobre el inicio mañana de la campaña electoral, Andoni Ortuzar admitió que le preocupa la abstención y “una falta de ubicación en el perímetro real de lo que son estas elecciones, que son municipales y forales en Euskadi”, y no está en juego La Moncloa. “Es importante fijar bien el perímetro ante tanto ruido, tengo la sensación de que tenemos a la sociedad en otras cosas”, apostilló. El presidente del EBB dijo por ello que el PNV aspira a hacer una “buena campaña” y convencer a la gente de que vaya a votar.
‘Caso Miñano’
Pedir perdón. Ortuzar afirmó ayer que el ‘caso Miñano’ no es “agradable” para el PNV pero “no ha habido ningún partido que haya hecho un striptease” como, según él, hizo su partido “en los momentos críticos de este caso, saliendo el propio lehendakari” y él mismo “a pedir perdón a la gente, pero también diciendo: ojo, no hay ni una sola línea en toda la sentencia que vincule al PNV con esos hechos”. “La realidad es que las conductas que la sentencia describe no eran para favorecer al partido”, concluyó.