Ortuzar ve posible un nuevo estatus si Bildu no lo dinamita y el PSE asume la postura de Sánchez

El PNV se mostró dispuesto desde la noche electoral a gestionar la pluralidad que había reflejado la sociedad vasca en las urnas, más allá de su acuerdo con el PSE. Pero se encuentra a la expectativa y quiere que EH Bildu clarifique antes sus planteamientos políticos. La principal incógnita que le ronda la cabeza desde antes de las elecciones es si la posición de mayor centralidad y moderación en los planteamientos que puso sobre la mesa EH Bildu en materia de autogobierno va a tener continuidad ahora que ha superado el examen electoral o si, por el contrario, era una táctica pasajera a los meros efectos de ensanchar su número de respaldos y va a regresar al discurso más ortodoxo de la izquierda abertzale. Y esta consideración vale para el autogobierno y para otras leyes. “Bildu tiene que clarificarse. Ha quitado aristas a sus posiciones, pero hay que ver si lo hizo para ganar votos, o si es un cambio real. Si es un cambio real, seguro que nos vamos a encontrar en la tramitación de las leyes y, de hecho, lo hicimos en el último tramo de la legislatura”, ha recordado este martes el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, en Radio Euskadi.

Esta legislatura está llamada a ser la decisiva para el debate del nuevo estatus de autogobierno. El PNV alcanzó un pacto muy tasado para apoyar la investidura del presidente español, Pedro Sánchez, y ese pacto establece que el debate debe culminar en un plazo no superior a un año y medio, y debe negociarse el reconocimiento nacional de Euskadi y el blindaje de sus competencias, entre otras cuestiones. De ahí que Ortuzar no solo realizara un emplazamiento a Bildu, sino también al PSE, para que asuma el contenido de ese pacto. El PSE lleva meses desmarcándose de de este debate, cree que no es prioritario y trata de diferenciar entre el nuevo estatus que querrían PNV y Bildu, que tendría un aroma soberanista; y una mera reforma estatutaria, que es lo que defiende el PSE y tendría un alcance muy limitado si no se modifica antes la Constitución española para permitir una nueva relación con el Estado. Pero la cuestión es que el PNV arrancó a Sánchez un acuerdo que no menciona como requisito esa reforma constitucional, sino que plantea exprimir las potencialidades de los derechos históricos que ya reconoce la Constitución.

"Si hay voluntad por parte de todos"

Ortuzar consideró que el acuerdo sobre el nuevo estatus es posible si hay “buena voluntad política por parte de todos: de Bildu, viniendo a lo que ha defendido en campaña; y del PSE, asumiendo el compromiso que ya firmó Pedro Sánchez”. “Podríamos avanzar y llegar a un acuerdo”, alentó. En ese sentido, recordó que Bildu “dinamitó” la Ponencia de Autogobierno cuando planteó su propio articulado con su propio experto, “en el último compás”, con una “posición imposible, no porque no nos gustara, sino porque era inconstitucional”. El PNV ha recordado todo este tiempo que, más allá de sus apetencias, hay que pasar el filtro del Congreso en el Estado.

EH Bildu se acoge al acuerdo de bases con el PNV suscrito parcialmente por Podemos en el capítulo de los derechos sociales. Sin embargo, cuando hubo que pasarlo a limpio y entraron en la arena los juristas designados por los grupos, la coalición cree que el PNV realizó renuncias que desnaturalizaron el texto y relegaron el derecho a decidir a una parte con menor fuerza normativa. Los juristas de PNV, PSE y Podemos alcanzaron un amplísimo acuerdo, con discrepancias entre ellos sobre el derecho a decidir. Los socialistas ni siquiera le dieron cauce ni plantearon reabrir la ponencia.

Por otro lado, preguntado sobre los resultados de Bildu, Ortuzar puso en evidencia que tiene “fuerza” pero está “aislada” por su dificultad para pactar gobiernos.