El presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, cree que la campaña a las elecciones vascas del 21 de abril "entrará de lleno" el próximo fin de semana y espera que la participación en las urnas alcance o supere el 65% para que haya "un buen resultado" y un próximo Gobierno vasco "muy legítimo". Además, ha considerado que si la movilización ciudadana se queda más cerca del 60%, "seguramente" el resultado será bueno para EH Bildu.
En una entrevista concedida a Onda Cero, Ortuzar ha señalado que a Euskadi "le está costando entrar en campaña" por la Semana Santa, la final de la Copa ganada por el Athletic, y ahora el fallecimiento del lehendakari José Antonio Ardanza.
El líder jeltzale ha manifestado que se entrará "de lleno" en la contienda electoral este próximo fin de semana, y que la siguiente semana será "la más dura, la campaña de verdad".
"Estamos viendo que hay dos opciones, dos modelos para la Euskadi del futuro: uno el que encarna el PNV y otro que no sabemos muy bien cuál es, que es el que postula Bildu. Ahí estamos unos y otros intentando llevar la convicción a la gente para que vaya a votar", ha apuntado.
A su juicio, "la clave fundamental" de los comicios será la participación. "Si la participación supera o llega al 65%, creo que va a haber un buen resultado, y de ahí saldrá un Gobierno muy legítimo, y si la participación se queda más cerca del 60%, seguramente Bildu tendrá un buen resultado", ha manifestado.
Por ello, ha explicado que, en todos los actos electorales en los que participa acompañando al candidato a lehendakari jeltzale, Imanol Pradales, anima a la gente a participar en las urnas. "Que voten a quien quieran. Yo, evidentemente, quiero que voten al PNV, pero que voten a quien quieran, porque es muy importante ir a votar si queremos una Euskadi de futuro mejor y luego queremos exigirle al Gobierno que salga", ha asegurado.
Fallecimiento de Ardanza
Andoni Ortuzar también ha alabado la figura del recién fallecido lehendakari José Antonio Ardanza y ha afirmado que ha perdido a "un amigo y casi a un padre político". "Tuve la suerte de trabajar con él muchos años en Ajuria Enea y ser parte de su gabinete, llevándole los temas internacionales, y la pérdida es doble, política, pero también personal", ha asegurado.
Ortuzar, que es periodista, ha recordado que él hizo a Ardanza la primera entrevista como Lehendakari en la Casa de Juntas de Gernika, minutos después de haber jurado el cargo, y tras "un convulso proceso político" dentro del PNV, "que terminó con la salida de Garaikoetxea de la Lendakaritza".
El líder jeltzale ha precisado que José Antonio Ardanza llegó al Gobierno vasco "a su pesar, porque él no quería, no se veía en ese puesto". "Y luego ha sido el lehendakari más longevo, el que más tiempo ha estado en el cargo. Esa es la grandeza de la política de alguien que no quiere y, luego, no solo se consolida, sino que realiza una labor magnífica que hoy es reconocida ampliamente por todo el arco político de Euskadi y fuera de Euskadi", ha destacado.
La Euskadi de "las trincheras" de los 80
Andoni Ortuzar ha señalado, además, que "hay dos cosas que, vistas hoy con perspectiva, parecen verdades de perogrullo, pero en la Euskadi de los años 80, una Euskadi en trincheras, muy dividida y muy tensada política y socialmente, no eran tan claras".
"Él hizo de la necesidad virtud, tenía claro que tenía que gobernar para todo un país. Él era profundamente nacionalista, un hombre muy abertzale, pero se sentó en Ajuria Enea y tomó la decisión de gobernar para todo el mundo y con todo el mundo. Y lo primero que se hizo fue un gobierno con los socialistas, que por aquella época, era nuestra alternativa política", ha añadido.
En este sentido, ha dicho que "fue una de las cosas más innovadoras en política, que es hacer una coalición con tu principal rival". "Él lo asumió como un principio y, a partir de ahí, fue un lehendakari de todos y todas", ha remarcado.
Deslegitimación de la violencia
Ortuzar ha señalado que también tomó una decisión, "en aquella Euskadi tan convulsa en la que la violencia no estaba del todo deslegitimada", y se propuso "deslegitimarla de raíz". "Fue muy combativo, tanto con quienes ejercían la violencia, pero también con quienes le daban cobertura política", ha manifestado.
En su opinión, eso fue lo que hizo que la izquierda abertzale "más dura le pusiera en diana y, sobre todo, le intentara deslegitimar como nacionalista, cuando él era un hombre muy abertzale". "Intentaron minar y dividir al partido, por un lado, y al lehendakari, por otro, cosa que no consiguieron", ha añadido.