El PNV cree que ya ha pasado demasiado tiempo sin que se cumplan compromisos adquiridos hace un año por parte del Gobierno español como el traspaso de la gestión del Ingreso Mínimo Vital a Lanbide, y espera que en "dos o tres semanas" se puedan clarificar y despejar estos nubarrones antes de abordar la negociación presupuestaria propiamente dicha. El aviso lo ha lanzado este jueves el presidente de la Ejecutiva jeltzale, Andoni Ortuzar, en una entrevista concedida a la cadena Ser antes de poder conocer al detalle el proyecto presupuestario presentado por la ministra Montero a media mañana, y que será registrado el miércoles en el Congreso. El plazo para el IMV coincide con la fecha estimada para votar las enmiendas a la totalidad, el 27 o 28 de octubre. Es un momento crítico. Las fuentes consultadas por DEIA aseguran que, cuando llegue el momento, si no está cerrado el IMV, tendrán que tomar una decisión.
Ortuzar dijo tener pocos datos sobre las Cuentas, de ahí que el PNV reciba con cautela los agasajos de la ministra Montero. Mirará con lupa el proyecto para comprobar que las inversiones plurianuales pactadas con el PNV sobre infraestructuras ferroviarias como el Tren de Alta Velocidad y pasos a nivel aparecen en el texto, y en los próximos días negociará el resto de las cuestiones vía enmienda. La ministra Montero había anunciado que ha incorporado demandas del PNV y ERC a las Cuentas. Sin embargo, fuentes del grupo jeltzale consultadas por DEIA no tenían esta tarde constancia fidedigna de tal movimiento, más allá de lo que Montero dice de viva voz, porque no ha habido aún un acuerdo presupuestario y no habían accedido todavía a los libros de los Presupuestos.
El jeltzale aclaró que hay cuestiones como el IMV que no guardan relación con las Cuentas pero son muy importantes para "afianzar la confianza". "¿Con qué seguridad vamos a ir a negociar cosas para el futuro si no se han cumplido las anteriores?", se preguntó.
El partido jeltzale quiere facilitar la aprobación de los Presupuestos estatales para el próximo año, y tampoco ha puesto grandes objeciones a los bonos para el alquiler y la cultura en su primera valoración de estas iniciativas del Gobierno de Sánchez. Ve medidas que "van en la dirección correcta", aunque prefiere esperar a analizar la letra pequeña. Ortuzar aclaró que, en el Impuesto de Sociedades, la comunidad autónoma vasca ya tiene un mínimo del 15% y eso demuestra que se hacen "políticas progresistas" y, sobre la futura Ley de Vivienda estatal, incidió en la misma idea de que Euskadi ha dado pasos, aunque habrá que ver "la letra pequeña" por si hubiera una colisión entre propietarios y quienes alquilan los pisos.
ESTABILIDAD
"Nuestra voluntad siempre es negociar. Partimos de que estamos en política para que las cosas salgan bien, no para poner obstáculos. Si nos gusta que en las instituciones vascas haya Presupuestos aprobados, lo lógico es que en las otras haya Presupuestos aprobados, pero no quiere decir que no negociemos a brazo partido la defensa de nuestros intereses", puntualizó.
Sobre el nuevo estatus de autogobierno, apostó por sentarse en torno a una mesa para explorar un acuerdo, aunque por ahora ve poca agua en la piscina. En un mensaje a PSE y EH Bildu, zanjó: "Ni parálisis ni irse a la luna; tenemos que ir a lo posible". También se refirió a la Asamblea General del PNV de noviembre, donde se pondrá en marcha un proceso de escucha activa con la sociedad, también con personas que no sean afiliadas, y se hará a través de una plataforma virtual que en anteriores entrevistas concedidas a DEIA bautizaba como "E-erakundea". "Estoy seguro de que de ahí vamos a salir siendo un partido más fuerte e imbricado en la sociedad", ha añadido este jueves.