Andoni Ortuzar ha aprovechado una entrevista más reposada en Hermes, la revista de la Fundación Sabino Arana, para analizar las posibles causas de los malos resultados obtenidos por el PNV en las elecciones municipales y forales. En una entrevista con motivo del 120 aniversario del fallecimiento del fundador del partido jeltzale, Ortuzar plantea que el elevado nivel de autogobierno que se ha alcanzado “nos puede hacer morir de éxito” porque las reivindicaciones de la ciudadanía se centran más ahora en el plano personal y, por otro lado, admite que al PNV le ha faltado empatía.
“El autogobierno, hasta cierto punto conseguido, nos puede hacer morir de éxito, porque habrá mucha gente que se conforma con lo que tiene (...). Creo que el elevado nivel de autogobierno nos está llevando a una sociedad menos reivindicativa en lo nacional y más reivindicativa en lo personal. Entonces, ¿cuáles son las grandes luchas nacionales de lo vasco? Si quitamos las selecciones nacionales y el tema de la Seguridad Social, en realidad queda poco como lucha simbólica nacional. Y eso hace que al PNV, más que como un partido de reivindicación y de consecución de mayores metas nacionales, se le vea como un administrador de lo conseguido... a su pesar”, dice.
En la entrevista, realizada por Xabier Lapitz, se le pregunta si este papel penaliza al PNV. “La gente que hoy en día tiene gran parte de sus apetencias y sus reivindicaciones resueltas nos ve más como el administrador de ese autogobierno que como el posibilitador de mayores saltos. Nos pide más cuentas por administrador que por lider nacional”, admite. Cree que, en las últimas elecciones, el PNV no ha tenido algunas antenas “bien colocadas”, y que la sociedad es distinta, más individualista: “Nos ha pasado factura”.
Ortuzar dice que tomarán nota: “No siempre hemos sido todo lo humanos que debiéramos ser con algunos colectivos que han sufrido”. Se refiere a la pandemia, las personas en las residencias, autónomos u hosteleros, la clase media o media-baja que no ha sentido “cerca” al PNV pese a las medidas aprobadas. También confirma que, si de él depende, dejará la presidencia del EBB cuando acabe el mandato para mover banquillo.