El Gobierno vasco endereza el conflicto de Osakidetza “hacia la normalidad”

El Gobierno vasco y el Departamento de Salud están decididos a echar el resto para resolver antes de fin de año la brecha abierta en la OSI Donostialdea, y ayer lunes lo intentaron en tres frentes distintos. Si ya el lehendakari había apelado reiteradamente al diálogo y a la mediación, y si la comparecencia del pasado viernes en el Parlamento Vasco dejó claro que se había abierto la vía de negociación, ayer lunes la directora de Osakidetza mantuvo un encuentro durante cuatro horas con una representación de los jefes de servicio críticos para encauzar la situación. Situación que también la consejera de Salud cree que avanza “hacia la normalidad”, según puso de manifiesto en la comisión de Salud celebrada en la Cámara vasca.

En la contraofensiva para poner punto y final a la tormenta desatada hace quince días, Gotzone Sagardui, afirmó que la reunión entre la directora general de Osakidetza, Rosa Pérez, y responsables de la Organización Sanitaria Integrada Donostialdea abre la vía a la recuperación de la “normalidad” en esta OSI, por lo que reclamó que se deje que “el diálogo siga su camino”. 

Un diálogo que continuará en los próximos días con el objetivo de conocer las demandas y propuestas de los trabajadores de esta organización sanitaria, y que hoy martes será sometido a un primer análisis en una asamblea por parte de los médicos que han plantado cara al Servicio Vasco de Salud.

Sagardui ofreció de nuevo explicaciones sobre la situación que se vive en la mayor organización sanitaria guipuzcoana, derivada de dos ceses, y un goteo de dimisiones y protestas. 

La máxima titular de Salud de Euskadi subrayó que los responsables de Osakidetza acudieron a este encuentro “con la intención cierta y honesta” de conocer las reivindicaciones de los jefes de servicio que se han mostrado críticos con la dirección. Y aseguró no tener “ninguna duda” de que la vía del diálogo que se ha iniciado sirva para “mejorar y avanzar”, a través del análisis de las propuestas que puedan plantear los representantes de los sanitarios.

Respecto a las demandas planteadas por los profesionales que han participado en las recientes movilizaciones, explicó, tal y como ya hiciera el domingo en una entrevista concedida al Grupo Noticias, que están relacionadas con su “disconformidad” con el modelo de las Ofertas Públicas de Empleo en Osakidetza o los criterios para acceder a determinadas plazas, unas cuestiones que -según comentó- afectan a todo el ámbito del Servicio Vasco de Salud.

Referencia del cáncer de colon

“Donostia tiene un papel relevante en la red, y lo va a seguir teniendo”, añadió. Tal y como ya había asegurado, el hospital Donostia “no va a perder” su condición de centro de referencia para el tratamiento del cáncer de colón. En este sentido, afirmó que “si acaso” -dado que no está decidido aún- lo que podría ocurrir es que el hospital de Cruces fuera designado centro de referencia para el cáncer de ovario avanzado.

La consejera recordó, además, que este hospital albergará servicios y equipamientos para aplicar terapias “altamente innovadoras”, como las CAR-T o la protonterapia, que requieren de una inversión “enorme”. Las obras para la infraestructura en la que se aplicaría la terapia de protones se iniciarán el próximo año, como ya anunció el pasado viernes.

En la misma línea, y en respuesta a las críticas sobre otros cambios de organización en el Servicio Vasco de Salud, reiteró que lo que se ha producido con las urgencias del Hospital de Santiago, en Gasteiz, y el servicio de cirugía cardiaca de Basurto, “no es un cierre, sino una concentración” de dichos servicios. “Ustedes pretenden mantener conflictos que no existen”, sentenció rotunda.

Decepción

La oposición se volvió, de nuevo, a mostrar insatisfecha con este argumentario. Rebeka Ubera (EH Bildu) lamentó que la consejera no haya aprovechado su intervención “para corregir las mentiras que ha dicho hasta la fecha” en torno a la situación en la OSI Donostialdea.

El parlamentario de Elkarrekin Podemos, Jon Hernández, expresó su “gran decepción” por la falta de respuestas de la consejera a las preguntas de los grupos sobre las razones concretas de los ceses de dos directoras de esta organización sanitaria.

Por parte de PP+Cs, Laura Garrido, advirtió a la consejera de que está “en la cuerda floja por su pérdida de credibilidad” y por no estar “a la altura de las circunstancias”.