Osakidetza apuesta por un nuevo centro de salud de mayor capacidad en el centro de Irun

El Plan Director de Osakidetza para la Organización Sanitaria Integrada (OSI) Bidasoa apuesta por la construcción de un nuevo centro de salud de mayor capacidad en sustitución del actual en la zona centro de Irun. Una moderna instalación de unos 10.000 metros cuadrados que daría servicio a una población de más de 38.000 personas y liberaría espacios al mismo tiempo en el Hospital del Bidasoa, ya que realizaría pruebas diagnósticas que actualmente tan solo se realizan en el hospital.

De esta forma, la asistencia de paciente agudo se daría en el Hospital Bidasoa y el resto de la asistencia se centraría en el nuevo gran ambulatorio del centro y se completaría con el centro de salud de Dunboa, sin la necesidad de construir un tercer ambulatorio en Oinaurre.

Este renovado esquema reduciría los desplazamientos de pacientes de forma notable en toda la OSI y las derivaciones al Hospital Donostia, según el Servicio Vasco de Salud. Incluso se valora la inclusión de un TAC en las nuevas instalaciones de Irun.

Según Osakidetza, los dos actuales centros de salud de Irun tienen “problemas de espacio y una arquitectura escasamente funcional”. El plan director cree que el viejo ambulatorio del centro en especial tiene “dificultades para asumir el nuevo modelo asistencial de atención primaria”.

En la estructura diseñada para toda la OSI de cara a los próximos diez años, el plan director defiende que “debería reservarse un espacio para el futuro de un 30% más en previsión de cambios de demanda o en los sistemas sanitarios y sociosanitarios en el conjunto de la OSI. El plan de modernización y adecuación no prevé actuar en el centro de salud de Hondarribia, reformado por completo en 2012.

Integrar la salud mental

El nuevo centro de salud de Irun por el que Osakidetza apuesta tendría una necesidad de unos 10.000 metros cuadrados construidos (8.500 útiles) y debería ubicarse en una “parcela céntrica” de la ciudad para reducir los desplazamientos de la población.

Contaría con unos 4.000 metros cuadrados para atender la creciente demanda asistencial y otros 1.000 para agrupar la salud mental extra hospitalaria actualmente dispersa. La salud mental infanto-juvenil, de hecho, se encuentra actualmente en el hospital. El plan también contempla dejar un área para crecimientos futuros.

El plan B de Oinaurre

En caso de no disponer del espacio necesario para estas nuevas instalaciones en la zona centro de la ciudad, Osakidetza contempla un plan B que pasaría por un nuevo ambulatorio en el centro, aunque de menor dimensión, y la construcción de un tercero en la zona de Oinaurre, a las afueras de la ciudad, que es la propuesta que defienden el PNV. Por su parte, el gobierno municipal (PSE y Elkarrekin Podemos), EH Bildu y el PP abogan por la amplicación del actual ambulatorio de irun centro hasta 3.600 metros cuadrados, ubicando en Oinaurre, junto a Ventas, el centro de salud principal.

El plan director (2023-2033) es la hoja de ruta diseñada por Osakidetza para la OSI Bidasoa con el fin de “dar respuesta a las necesidades sanitarias presentes y futuras de la comarca en un horizonte de 10 años.

Según reconoce el nuevo plan director (el anterior es de 2007 y dio pie a la creación de la OSI en 2011), los centros de atención primaria de hoy en día en Irun presentan “severas dificultades para atender adecuadamente la demanda actual y no reúnen características para ofrecer una cartera de servicios adecuada a las necesidades de la ciudadanía”.

Reformas en el hospital

En el hospital, por su parte, Osakidetza plantea la adecuación de las instalaciones a las necesidades futuras y su modernización, ya que a día de hoy “dispone de baja capacidad de adaptación si no se abordan algunas reformas estructurales en sus instalaciones”.

Además del proyecto del nuevo bloque quirúrgico y sus seis quirófanos, se pretende, entre otros aspectos, incorporar una nueva unidad hasta 30 camas polivalentes, reservadas para eventualidades, como la pandemia u otras catástrofes.

También se acometerá la modernización de las instalaciones de hospitalización para aumentar el confort de las personas ingresadas (climatización, WC, ventanas, timbres…); la reorganización de las áreas administrativas, tanto física como funcional; la renovación de la cocina, con “instalaciones anticuadas no acordes a la normativa”; mejoras de accesibilidad con actuaciones en aceras, aparcamiento y accesos exteriores. E incluso se admite que el “equipo de la ambulancia medicalizada está ubicado en una de las dependencias “en condiciones mejorables”.

Se considera, por otra parte, que las Urgencias, remodeladas en 2020, tienen unas instalaciones correctas y se valora que también hay dos áreas de consultas externas recientemente remodeladas.