Osakidetza implantó el pasado 26 de abril el denominado Código Intento Suicidio Reciente (CISR) en toda la red sanitaria pública vasca y desde entonces ha detectado y atendido a más de 300 personas en situación de riesgo.
Así lo ha asegurado este jueves el Departamento vasco de Salud a través de una nota difundida con motivo de la celebración el próximo sábado del Día Mundial de la Prevención del Suicidio.
Este protocolo CISR se puso en marcha en el marco de la Estrategia de Prevención del Suicidio en Euskadi que nació en 2019 para reducir su incidencia.
Según los datos aportados, se calcula que en todo el planeta una persona se quita la vida cada 40 segundos, mientras que en el conjunto de España la media es de 10 suicidios al día y en Euskadi de 1 cada dos días.
En 2002 se contabilizaron 187 suicidios en Euskadi, en 2012, 180 y en 2021, 148.
Osakidetza ha explicado que, además de la implantación del CISR, se han logrado otros avances, entre ellos la asistencia por parte de Emergencias de personas derivadas desde el 024, el servicio telefónico que atiende a las personas con conductas suicidas.
Además existe un protocolo de cribado de prevención de la depresión en adolescentes a través de los servicios de Pediatría de Atención Primaria.
A estas medidas se añadirá un nuevo protocolo en el ámbito educativo que será presentado la próxima semana para detectar casos de riesgo en los centros escolares.