La receta electrónica vasca, e-rezeta, puede usarse ya en ocho países europeos tras la reciente incorporación de Letonia, que se ha sumado a Portugal, Croacia, Polonia, Finlandia, Estonia y República Checa.
Euskadi avanza así en el despliegue de la interoperabilidad de la receta electrónica en la Unión Europea, con la previsión de extenderlo a sus 25 países miembros el próximo año, según ha informado este lunes el Departamento de Salud.
La interoperabilidad receta electrónica -que se implantó en Euskadi en enero de 2018- permite a los ciudadanos vascos obtener su medicación en cualquier farmacia del Estado presentando la Tarjeta Individual Sanitaria.
Extensión en la UE
Esta posibilidad se está extendiendo progresivamente a los países de la UE y de momento la e-rezeta ya está operativa en ocho estados miembros.
Desde la fecha de su puesta en marcha, 515.246 vascos han retirado su medicación en farmacias de otras comunidades autónomas, con un total de 8.727.188 dispensaciones. Castilla y León ha sido la región donde más se ha utilizado, seguida de Cantabria, Comunidad Valenciana, La Rioja y Galicia.
A su vez, las farmacias vascas han atendido a 157.127 pacientes de otras comunidades, con un total de 1.137.173 dispensaciones. La gran mayoría de estas dispensaciones corresponden a personas procedentes de Castilla y León, Madrid y Cantabria.
La receta electrónica favorece un uso adecuado y racional del medicamento, agiliza el acceso a los fármacos, evita visitas a los centros sanitarios una vez prescritos los tratamientos y descarta la pérdida de recetas como ocurría con el formato en papel.
Por tanto, "supone un plus de seguridad y comodidad para las personas usuarias por lo que ha desplazado casi por completo a la receta en papel. De hecho, en 2023, el 99,5% de las recetas facturadas fueron electrónicas, según ha precisado el Departamento de Salud.