La Dirección General de Osakidetza ha mostrado su esperanza en que los sindicatos "recapaciten" y regresen a la próxima mesa sectorial de negociación "por el bien del conjunto" de los trabajadores del servicio.
La dirección de Osakidetza se ha referido este jueves a la reclamación que los sindicatos convocantes de dos jornadas de huelga este mes en Osakidetza le hicieron este miércoles para que adopte una voluntad real de negociación y reiteraron su decisión de no volver a la Mesa Sectorial si no había un cambio en su actitud.
En un comunicado sostiene que no se le puede acusar de no tener una voluntad negociadora o de no abordar los temas de interés para los sindicatos y la plantilla porque es, "precisamente, la representación de los trabajadores la que fija la mitad de los temas" que se tratan mensualmente en las mesas sectoriales.
"Todos los temas propuestos por la parte sindical se discuten y negocian; no siempre se llega a acuerdos, pero es falso que Osakidetza no aborde los temas de interés" para los representantes del personal, "como no es cierto que se niegue a negociar", añade.
Recuerda que los temas tratados en las últimas reuniones entre la dirección de Osakidetza y la representación de su personal a petición de esta han sido los permisos laborales, condiciones del personal afectado por las obras del bloque quirúrgico del Hospital de Bidasoa, complementos económicos hospitalarios, pluses por trabajos a turnos en el Hospital de Urduliz, ajuste de los horarios en Atención Primaria, eventualidad, desarrollo profesional, concurso de traslados y listas de contratación.
Insiste en que, por lo tanto, "no es cierto" que la mesa sectorial que reúne a dirección y sindicatos esté "vacía de contenido", como afirmaron representantes sindicales, o que no se negocie o se acuerde.
La dirección de Osakidetza concluye que tampoco se sostiene como argumento para las movilizaciones y paros anunciados para este mes que haya recortes en el servicio de atención sanitaria.
Cita que Euskadi destina este año 1.984 euros al gasto sanitario por habitante, la cifra más alta de la historia de Osakidetza y la más alta del conjunto de las comunidades autónomas, y que durante los dos últimos años, de media, ha habido trabajando entre 3.000 y 4.000 personas más en el Servicio Vasco de Salud que antes de la pandemia.