La falta de médicos de familia o de pediatras en los centros de salud se ha convertido en un problema urgente que está lastrando la Atención Primaria. Aunque no sea un problema solo de Euskadi, ya que se trata de un déficit a nivel estatal e internacional, Osakidetza quiere solucionarlo cuanto antes. Por ello, la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, anunció ayer que el Gobierno vasco ha decidido crear 358 nuevas plazas para reforzar la Atención Primaria, la puerta de entrada a la sanidad pública.
A través de estos nuevos puestos se pretende “dar respuesta de forma eficiente a las necesidades de salud actuales y las previstas a corto y medio plazo en la sociedad vasca”, según indicó Sagardui.
Aunque supongan un verdadero balón de oxígeno para modalidades que se encuentran asfixiadas, estas 358 plazas no afectan exclusivamente a las especialidades con más carencias, sino que comprenden todas las áreas recogidas en la Estrategia de Atención Primaria.
La consejera reconoce que la falta de profesionales sanitarios de determinadas especialidades ha generado cierto “desasosiego” en la ciudadanía, aunque afirmó que este refuerzo de 358 plazas contribuirá a la “mejora” en la calidad del servicio que presta Osakidetza a los vascos.
LOS RETRASOS, SITUACIONES PUNTUALES
La consejera reiterA que “la falta de profesionales” solamente se produce en “situaciones puntuales”. En el caso concreto de las nuevas incorporaciones para ambulatorios y centros de salud, Sagardui pone de relieve que serán de todos los perfiles, facultativos, enfermería, farmacia, fisioterapia o administración porque, tal y como señala, “corresponderán a todos los grupos profesionales que integran los equipos de la red de Primaria”.
Con la incorporación de más personal, Osakidetza confía en ampliar la cartera de servicios y mejorar la atención para todos los ciudadanos que “está ya asegurada aunque se produzcan demoras en momentos puntuales y concretos”.
Por eso, también están previstas plazas de nueva creación para reforzar las áreas administrativas, la fisioterapia, la farmacia y la salud bucodental, que amplía las prestaciones.
No hay, sin embargo, plazos concretos para que este personal entre a trabajar. “Será lo antes posible para que podamos contar con ellos en el plazo más breve que se pueda. Hoy empieza todo el proceso”, señala.
Hay que destacar que, a las carencias actuales de personal, Osakidetza se enfrenta además a un importante número de bajas en los próximos años. Así, solo este año potencialmente puede haber 180 jubilaciones. Es decir, de facultativos que cumplen 65 años. Pero eso no significa necesariamente que se vayan a jubilar. Lo único de lo que se tiene constancia es que treinta cuelgan este año definitivamente la bata ya que cumplen 68 años, la edad máxima para permanecer en su puesto de trabajo.
PROBLEMAS DE REPOSICIÓN
No es fácil, sin embargo, encontrar profesionales que cubran estas carencias. La falta de médicos de Atención Primaria, así como de enfermeros, es un problema global y afectará más a las zonas rurales aunque, según Osakidetza, se ha “contratado todo lo disponible” con ofertas realizadas “casi uno a uno”.
Y es que es necesario apuntar que la reposición de facultativos también es complicada. Actualmente está garantizado un ingreso de 109 médicos residentes que terminan, la máxima capacidad. Antes, eran en torno a noventa. De esos, el 80% se quedan a trabajar en Euskadi.
Pero todo indica a que, a medida que pasen los años, se producirá un mayor número de jubilaciones dada la elevada media de edad de la plantilla y, sin embargo, va a haber un ingreso máximo de 109 profesionales porque no hay fijada más capacidad docente.
Como se recordará, el pasado mes de junio se montó un revuelo considerable cuando la propia consejera apuntó hacia un cambio de modelo de Osakidetza por la falta de personal médico.
Avanzó una reorganización del sistema y sobre un tema que levantó mucha controversia, el aumento de movilidad, aseguró que se refería a los procesos muy especializados, como tener que desplazarse a Donostia para un tratamiento oncológico, pero en ningún caso, nada referido a la Atención Primaria. “Me refería a los retos de futuro que tienen las nuevas soluciones médicas. Hablamos de la gran especialización y el gran despliegue tecnológico que determinados procesos van a requerir”, puntualizó.