Esta noche la quinta jornada de la LaLiga EA Sports toca a su fin. Lo hace con la visita a las 21 horas de Osasuna a la barriada madrileña de Vallecas para medirse a un Rayo que, un año más, es, a priori, uno de tantos rivales por eludir los tres últimos lugares de la clasificación.
Con otros con mayores urgencias como el Valencia, que apunta a pasar una mala temporada, ambos llegan a esta cita sabedores de lo que han hecho los demás durante el fin de semana y, por tanto, conscientes de la escalada que pueden acometer de salir victoriosos en este choque que va a ser arbitrado por el neófito andaluz Quintero González y con el gallego Iglesias Villanueva en tareas del VAR.
Los rojillos han enderezado el rumbo y se muestran poderosos cuando actúan ante su gente, ya que a los dos puntos del Leganés no han volado más de El Sadar con las visitas del Mallorca de Jagoba Arrasate y el Celta. Ahora toca pasar pantalla y que aparezca también cierta solidez en los desplazamientos tras el infructuoso y hasta calamitoso viaje a Girona que conllevó el sonrojante 4-0 en Montilivi. Mejorar la imagen es el objetivo para tener opciones. Imprescindible, a la vez que tampoco es demasiado complicado.
Acudir al feudo franjirrojo siempre tiene su intríngulis. A lo peculiar de sus características cabe significar lo rocoso que siempre comparece como local, sea quien sea su entrenador. Ya le salió bien hace unos años con la apuesta de Andoni Iraola, y ahora es el turno de otro de los técnicos de denominado perfil bajo, como es, precisamente un navarro, Íñigo Pérez, que sustituyera a Francisco mediado el curso pasado y que ha contado con la máxima confianza del Consejo de Administración.
Surgido de la cantera de Lezama, Íñigo colgó las botas en 2022 tras cuatro temporadas como osasunista, y ahora, desde el inicio del nuevo ejercicio, está dispuesto a aprovechar esta nueva gran oportunidad de triunfar al máximo nivel, y de paso, quién sabe, que el club que le paga bien le pueda servir de escaparate para futuros desafíos.
A buen seguro que no es esto último lo que tiene entre ceja y ceja, más bien este arranque liguero, en el que debutó asaltando la banca en Anoeta (1-2) y empatar en Getafe (0-0). Cuatro puntos de seis que se han quedado en cuatro de doce, tras las derrotas ante el líder Barça (1-2) en el único choque como local y el también adverso 2-1 ante el Espanyol. Antes de recibir al Atlético el domingo llega Osasuna, y lo hace con máxima expectación. James Rodríguez tiene toda la culpa.
El talentoso cerebro colombiano acaba de aterrizar en el vestuario capitalino, y concita todas las miradas ante lo que puede y, tiene roda la pinta, va a ser su debut en el regreso a LaLiga tras el periplo que vivió en su día como merengue. No parece que como titular, lo mismo que en el otro bando apunta Ante Budimir, quien apenas ha podido ejercitarse con sus compañeros en Tajonar durante el último entrenamiento de la semana.
Moreno: "Hay que tener mucho cuidado"
Vicente Moreno se reservará al ariete croata ante lo que pueda ir surgiendo en el duelo. El técnico valenciano acude a la cita vallecana convencido de que esta vez los suyos pueden y han de ser capaces de rascar como forasteros. "Hay que verlo como una oportunidad de poder competir y ganar". No obstante, admite que "no es fácil. Es un equipo que siempre te pone en dificultades y en su campo mucho más".
"Lo dicen sus datos. Te exige mucho, tienes que estar preparado para esa exigencia y no es fácil igualarlo porque tiene unas virtudes que hay que tener mucho cuidado para no tener excesivo riesgo. Y hay que exigirles a ellos también, no solo estar centrado en la parcela defensiva. Hay que exigir al rival si queremos tener opciones de ganar", advierte Moreno, que esta mañana se ha llevado a 23 expedicionarios desde el aeropuerto de Noain.
Un once rojillo probable es el compuesto por: Sergio Herrera; Areso, Catena, Boyomo, Abel Bretones; Torró, Moncayola; Rubén García, Aimar Oroz, Bryan; y Raúl García. Y por el Rayo: Cárdenas; Ratiu, Mumin, Lejeune, Chavarría; Valentín, Unai López; Isi, Trejo, Álvaro García; y Camello.
En su última visita, Osasuna cayó dolorosamente por 2-1 en los últimos diez minutos, con el doblete de Pep Chavarría que de un plumazo aniquiló el gol marcado por Moi Gómez durante la primera parte.