Osasuna| A pescar en la crisis

Osasuna tiene la gran oportunidad de seguir aumentando su renta e ilusiones en la clasificación en el partido de esta tarde frente al Celta. Al equipo de Arrasate le espera una dura prueba porque el conjunto gallego atraviesa una crisis de resultados y el encuentro de hoy se afronta casi como una final anticipada, con cambio de entrenador en los prolegómenos –la señal evidente de las apreturas– y el descenso demasiado cerca en la clasificación para un equipo que tenía aspiraciones mayores.

Osasuna lleva mucho trabajo adelantado esta temporada –casi media permanencia conseguida cuando solo se han disputado doce partidos– y puede presumir de grandes dosis de confianza que no tienen que ver solo con los puntos, sino con el juego. El último encuentro frente al Valladolid, un primer tiempo primoroso –quizás el mejor desde que Arrasate llegó al club–, ha refrendado a los rojillos como un grupo capaz de encandilar, una reunión de futbolistas de calidad con una posibilidad de conexiones no vistas desde hace mucho tiempo y, desde luego, no previstas por su gran nivel para este curso.

La clase arrebatadora de los Moi Gómez y Aimar Oroz –también los dos andan finos a la hora de comerse kilómetros–, la solidez de Lucas Torró, Unai o David García y el temple de todo el grupo –el compromiso e intensidad que se respiran a cada encuentro– han puesto a Osasuna en la antesala de los puestos de honor, solo un peldaño por debajo de los primeros clasificados –la Liga de Campeones está a tres puntos–. De los rojillos solo se espera hoy que den un zarpazo.

Los últimos días pusieron el punto de tensión sobre el estado de los porteros y, finalmente, Aitor Fernández se ha recuperado y ha viajado con el equipo a Vigo. No ha ido Sergio Herrera porque sigue con un plan especial para su rodilla lastimada y ello ha hecho que Darío, el meta del Promesas, esté con el primer equipo. En lo único que fue claro ayer el técnico fue en este asunto, porque si Aitor está bien será el titular y si no, le corresponderá a Juan Pérez.

Además, porque el partido frente al Valladolid fue excelente, quizás no se pueda abrir mucho la puerta a los cambios. La banda izquierda es la más proclive a las variantes porque la solidez de Juan Cruz –recuperado de unas molestias digestivas– no es una cualidad precisamente prescindible y, probablemente, ya se vea en el horizonte el partido ante el Barcelona del martes siguiente y Arrasate se ha postulado como un hombre estricto a efectos de cuidar las fuerzas de sus jugadores. El técnico, además, puede estar tranquilo en cuanto al nivel de sus hombres por los problemas que el crean para elegir a los once de salida.

El Celta tiene un parte de bajas de cuidado. Solari, Hugo Mallo y De La Torre están lesionados, Gabri Veiga, sancionado y Denis Suárez sigue sin poder jugar por decisión del presidente. Además, el lateral derecho Kevin Vázquez y el centrocampista sueco Williot Swedberg no han disputado ni un minuto, con lo que el panorama se oscurece para el nuevo míster.