Se acabaron las pruebas, los tests y los experimentos. La preparación de la temporada 2024/25 llega a su fin con una nueva derrota, la segunda consecutiva, de Osasuna. En este caso, el rival que tenía enfrente era un Alavés reformado y joven, pero también novicio y con un bloque del que prácticamente solo se ha conservado el centro del campo. Todas las entradas que el club puso a disposición de los socios se agotaron, y las gradas de Tajonar se tiñeron de rojo con un lleno prácticamente absoluto. No obstante, los hinchas babazorros también se dejaron ver entre las elásticas rojillas.
El partido comenzó a las 19.00 horas con una temperatura de 38 grados, lo que mermó el ritmo de los dos equipos y sofocó a jugadores, aficionados y cuerpos técnicos. La salida de balón de los rojillos titubeó de inicio ante la presión de los babazorros, pero la pareja de centrales conformada por Jorge Herrando y Alejandro Catena supo rectificar a tiempo con el acompañamiento de Abel Bretones y Jesús Areso desde los flancos.
Osasuna mejoró progresivamente y fue capaz de imprimir más ritmo a la salida de balón, favorecida principalmente por las sinergias entre Iker Muñoz y Torró. El de Villafranca fue uno de los rojillos que más brilló en la primera mitad, enlazando varios disparos con intención desde fuera del área. El Alavés, por su parte, se limitó a buscar las individualidades de sus jugadores de banda. El resultado: 45 minutos sin tiros a puerta.
En el arranque del segundo tiempo, el Alavés mejoró su circulación de balón e hizo una declaración de intenciones que acabaría precediendo al gol tras una acción de Conechny por el perfil izquierdo en la que conectó con Alejandro Jay dentro del área para que Luka Romero marcara con un golazo con el exterior a la escuadra.
La reacción de los rojillos fue inmediata. El córner servido por Rubén García encontró a Iker Muñoz, que dibujó un remate de tijera impecable con la diestra para igualar la contienda. Sin embargo, cuando el partido estaba adquiriendo más ritmo, un lance de juego a la salida de un córner entre los centrales Alejandro Catena y Álvaro García dejó al joven zaguero alavesista tendido sobre el césped con la ceja ensangrentada, que precisó de ocho puntos de sutura.
🤯😳😱
— C. A. OSASUNA (@Osasuna) August 10, 2024
¡Qué golazo, Iker! pic.twitter.com/eV4IOUH1Kx
Los cambios de ambos técnicos no estimularon la circulación de balón, y el partido llegó al 90 sin acciones claras más allá de los goles. Al final, Carlos Protesoni, que debutaba con su nuevo apellido al haber invertido el orden de estos, remató con un testarazo al segundo palo el córner que supuso la última acción del choque. Y el cabezazo valió un partido.
El próximo encuentro de Osasuna, correspondiente a la primera jornada de LALIGA EA SPORTS, será el sábado 17 de agosto a las 19.00 horas frente al C. D. Leganés en El Sadar.