En la clasificación de Primera, no hay equipo con historial más impoluto como visitante que Osasuna. El conjunto navarro es el único que ha sumado sus partidos por victorias y tan solo el Real Madrid, con un encuentro más como forastero (4), ha conseguido más puntos que los rojillos, aunque ha echado un borrón con un empate. El equipo de Ancelotti lleva diez puntos merced a tres triunfos y un empate, mientras que Osasuna lleva nueve gracias a sus tres andanzas plenas de éxito por los estadios de Cádiz, Vitoria y Palma.
También ha logrado nueve puntos fuera de casa el Atlético, pero con un partido más, porque en uno de ellos se quedó a cero -perdió con el Alavés el fin de semana (1-0)-.
Por detrás de estos tres primeros se encuentra el Betis, con siete puntos, y un escalón más abajo el de nuevo equipo de moda, la Real Sociedad, y el Athletic, con seis puntos como forasteros.
Para ganar fuera hay que marcar y este apartado tampoco hay mucha variación en el ránking. El Real Madrid es el equipo más goleador, con diez goles a favor y cinco en contra; y detrás de él se sitúa Osasuna, con los rojillos autores de ocho dianas por cuatro en contra. La Real Sociedad ha obtenido siete goles de visitante y ha encajado solo uno menos, seis.
No cabe duda de que el rendimiento de Osasuna fuera es excelente, pero hay un buen puñado de equipos que están en un numeroso y ecléctico grupo de conjuntos que no han perdido lejos del hogar. Comparten este estatus con los rojillos Real Madrid, Sevilla, Barcelona, Betis, Athletic y Villarreal.
"Somos más de analizar todo en conjunto más que diferenciar en casa o fuera", dijo el otro día Arrasate cuestionando la separación del rendimiento en esferas de análisis.
Para ver ganar a este equipo campeón como intruso hay que irse fuera. Algún aficionado de Osasuna ya anda preguntando la fórmula para canjear las entradas de su abono por las de los partidos de lejos.
Las tres victorias consecutivas fuera de casa en Primera suponen además un hito en la historia del conjunto navarro, ya que nunca se había producido tal racha consecutiva venturosa en la máxima categoría. Solo en la campaña 1960-61, en Segunda División, Osasuna logró encadenar tres victorias seguidas en los tres primeros partidos como visitante.