EL Barcelona se frota las manos con Abdessamad Ezzalzouli (Beni Melal, Marruecos, 17-XII-2001), conocido como Ez Abde o, simplemente, Abde, un extremo de los de antes, brillante e incisivo en el uno contra uno y que ha encandilado a la afición de Osasuna desde su llegada a Iruñea en calidad de cedido el 1 de septiembre del pasado año. El último día del mercado estival logró cerrar el conjunto rojillo una cesión de la que apuntan a sacar tajada las tres partes involucradas en la operación. El rendimiento del joven internacional marroquí, con presencia en el reciente Mundial de Catar, ha superado incluso las expectativas generadas en un principio, de lo cual se ha aprovechado Osasuna para potenciar su ataque, así como Abde para ganar presencia en la élite y el Barcelona para preparar un apetecible traspaso que intentará consumar en la próxima ventana de fichajes, a pesar de renovar al jugador hasta 2026 con una cláusula de 200 millones de euros justo antes de sellar su salida a préstamo a Osasuna.
Tanto el Barcelona como el propio futbolista tendrían ya, al menos, dos importantes ofertas sobre la mesa sin que el cuadro navarro, que no posee opción de compra en el contrato de cesión, pueda acercarse a unas cifras que alejan a Abde de El Sadar de cara a la próxima temporada. Tres partidos, así las cosas, le quedan al escurridizo extremo en Osasuna, club en el que ha demostrado estar capacitado para rendir con y sin balón cubriendo así las necesidades de un entrenador que pone el foco en el trabajo colectivo como es el caso de Jagoba Arrasate. Es habitual, sin ir más lejos, ver a Abde desfondado en los minutos finales de los partidos, si bien acostumbra a ser sustituido antes del pitido final no sin causar estragos antes en las defensas rivales. Fe de ello puede dar el Athletic, que sufrió una de las mejores versiones de Abde en el partido de ida de la semifinal de Copa disputado en El Sadar.
Imparable por la banda izquierda del ataque rojillo, el marroquí trajo por la calle de la amargura a Óscar de Marcos y firmó el único gol del encuentro al culminar una extraordinaria jugada individual al espacio en la que dejó con el molde a Dani Vivian. Con un disparo cruzado desde el borde del área consiguió batir a Julen Agirrezabala para hacer el 1-0 y permitir a Osasuna afrontar el choque de vuelta en San Mamés con una ventaja en la eliminatoria que fue determinante a posteriori.
El impacto de Abde en Osasuna va más allá de sus números en frío, pues suma solo cuatro goles en LaLiga y dos en la Copa, además de un par de asistencias en el campeonato de la regularidad siendo uno de los principales recursos ofensivos del conjunto navarro. Con el argentino Chimy Ávila alejado de su mejor versión esta campaña a causa de diferentes problemas físicos, ha sido el marroquí quien ha llevado la bandera del ataque de Osasuna en multitud de encuentros.
Así será también esta noche tras recuperarse de unas leves molestias que le impidieron estar el pasado domingo en el Wanda Metropolitano. 3-0 cayeron los rojillos frente al Atlético sin que apenas hubiera noticias de un ataque que volverá a liderar hoy Abde, quien figura en su particular escaparate en la recta final del curso.