Osasuna llegó al campo del colista a no perder y, con todas las luces apagadas en cuanto miraba la portería contraria, se llevó un punto. El equipo de Arrasate, espeso con el balón e inofensivo, ofreció una imagen de equipo conformista y apocado que, con las dosis de confianza en la reserva, prefirió no adoptar muchos riesgos frente al Levante. El último clasificado de la categoría demostró tal estatus porque ni siquiera en esta situación crítica fue capaz de inquietar a los rojillos más de la cuenta. Eso sí, disfrutó la oportunidad más clara del partido, con un remate al poste tras otra de estas jugadas sin solución para Osasuna, un córner sobre el primer palo, veneno para la zaga.
Osasuna se llevó un punto fuera de casa en su peor partido de la temporada y en mucho tiempo, con pésimo manejo del balón, un disparo entre los tres palos, ni una sola oportunidad de gol y aparente terror para cruzar el medio campo y cabalgar con ambición hacia la portería del rival. Con semejante relato de horrores, las reflexiones del encuentro también admiten que lograr un punto es un prodigio, que suma otro más para el objetivo de la permanencia y que con 21 puntos a estas alturas del curso –con tres partidos para el final de la primera vuelta– la cosa marcha.
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Otra cosa es que Osasuna no pudo ocultar en el campo del Levante que atraviesa un momento delicado porque, al margen de que los resultados no llegan –siete partidos acumula sin ganar–, tampoco se anda sobrado del atrevimiento de otros tiempos y que hay más inseguridad que confianza. Un Osasuna precavido es un Osasuna muy necesitado, eso quedó claro.
Habrá que rebuscar en los archivos de la Liga una primera mitad tan espesa, capaz de competir en semejante imposibilidad de digestión como la ofrecida ayer por Levante y Osasuna. Imprecisos, prudentes –más los rojillos–, sin picante, expectantes, incapaces de dar cuatro pases seguidos –la imagen de Osasuna fue la peor del curso en el apartado de la creación–, el tormento estuvo a punto de saltar por los aires en el minuto 40, en un par de lances seguidos con los que recordar la emoción del fútbol. Después de toda una primera mitad sin jugar a casi nada, el equipo de Arrasate se volvió a tragar un lanzamiento de córner con destino al primer palo –la misma ejecución calcada en tres partidos seguidos–, Roger esta vez fue el que remató por encima de los defensores, pero se salió del guión Sergio Herrera, que sacó una mano prodigiosa en el testarazo. La jugada siguió y terminó en un disparo al poste por mediación de De Frutos. Por volver a caminar por el filo de la navaja en una acción a balón parado, Osasuna estuvo a punto de resbalar, caer y cortarse.
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Osasuna cifró todo a su contundencia defensiva porque a pesar de la presencia de Budimir y Chimy Ávila, los dos delanteros resultaron una presencia testimonial porque nada les llegó. Ni un centro les obsequiaron sus compañeros y por esto, en una muestra de evidente desesperación, el argentino se intentó armar dos disparos a puerta en los cinco primeros minutos que no fueron a ninguna parte.
Todo siguió lánguido y horrible, aunque alguna mala intención más se llegaba a vislumbrar. Arrasate cambió a sus dos atacantes por Kike Barja y Rubén García y nada cambió, como tampoco varió nada en el Levante pese al relevo de sus jugadores. De Frutos remató fuera, Mustafi mandó su testarazo a las manos de Sergio Herrera, Javi Martínez no encontró puerta tras una jugada individual y resultó una soplo de aire fresco una combinación entre Barja y Rubén García que terminó en un centro del primero que no encontro rematador.
Osasuna esperó hasta tres minutos antes del 90 para mandar su primer remate entre los tres palos –fue de Moncayola, pero sin peligro para el portero– y luego Morales, en los minutos más descocados de los dos equipos, quiso adornarse con una vaselina imposible. Tan huraño al juego salió Osasuna que Rubén García no supo que hacer tras un grave error defensivo en el tiempo de descuento y Torró se quedó clavado con el balón en la diestra cuando disponía una opción de remate. Mejor contar el punto y nada más.
Ficha técnica
0 - Levante: Cárdenas, Son, Vezo, Mustafi, Clerc (Cantero, m.88), De Frutos (Franquesa, m.88), Radoja (Malsa, m.59), Campaña, Pepelu (Bardhi, m.68), Morales y Roger (Soldado, m.68).
0 - Osasuna: Sergio Herrera, Nacho Vidal, Unai García, David García, Juan Cruz, Torró, Moncayola (Cote, m.90), Darko Brasanac (Javi Martínez, m.73), Manu Sánchez (Oier, m.90), Chimy Ávila (Rubén García, m.63) y Budimir (Kike Barja, m.63)
Árbitro: Pizarro Gómez (Comité madrileño). Mostró tarjeta amarilla a Radoja y De Frutos del Levante y a Nacho Vidal, Darko Brasanac y Lucas Torró de Osasuna.
Incidencias: partido correspondiente a la jornada 16 de LaLiga Santander disputado en el estadio Ciutat de València.