29 puntos. Son los que en 24 partidos ha sumado Osasuna. La media es tranquilizadora como para no pasar agobios una vez más en Primera División, el gran reto de cada temporada. Más cuando los números del trío de cola son bastante inferiores a lo que habitualmente viene a exigirse para quedar por encima de ellos. El colista Almería está descolgado, el Granada camino de ello lleva pese a dar señales de vida y rascar en Montjuïc, y el Cádiz se aferra a un clavo ardiendo para seguir enganchado, mientras algún que otro grande como el Celta siga demorándose en demasía para espabilar.
Y el Cádiz, que hoy día queda a doce puntos. es el que esta tarde (16.15 horas) visita El Sadar. Por tanto, en caso de ganar, con 32 en el zurrón, serían quince, y contando el gol-average, dieciséis. Dieciséis puntos sobre el descenso a falta de 39. La tranquilidad llama a las puerta del osasunismo, y para qué dejar para mañana lo que hoy se puede hacer. Otro cantar es que, virtualmente salvados, se pueda aspirar a algo más, como ya ocurrió el último curso. El séptimo puesto queda lejos, pero...quién sabe. En mes y medio toca después viajar a Las Palmas, Girona y Almería, y recibir a Deportivo Alavés y Real Madrid.
Un probable once pamplonés puede ser, si repitiera Arrasate el de Donostia, el compuesto por: Sergio Herrera; Areso, Unai García, David García, Herrando, Mojica; Moncayola, Torró, Aimar Oroz, Rubén Peña y Budimir. El arbitraje correrá a cargo del extremeño Hernández Maeso con el madrileño Del Cerro Grande en el VAR.
Hoy toca un doble objetivo: por un lado, redimirse del gordo batacazo encajado en el último envite en casa a manos del Celta, resarcirle al parroquiano de aquella dolorosa afrenta; y por otro, hacer bueno el triunfo sumado en el derbi de Anoeta gracias al tanto anotado por Ante Budimir. Fue precisamente el croata quien salvó el punto en la visita al Nuevo Mirandilla del pasado 10 de diciembre. Hizo el tanto de la igualada desde el punto de penalti tras adelantarse Roger Martí para una escuadra andaluza entonces todavía entrenada por Sergio González.
Jagoba Arrasate, que cuenta con todos sus efectivos disponibles salvo el tocado José Arnaiz, tiene muy presente que supondría ganar dos jornadas consecutivas, "algo que no hemos hecho en toda la temporada y que nos catapultaría. El otro día tuvimos ante la Real un compromiso defensivo muy alto, dimos un paso y no tenemos que dejar de hacerlo".
"Es el rival que marca esa franja y de ganar le dejaríamos a una distancia considerable", se refiere en estos términos el técnico vizcaíno a un Cádiz que recientemente ha incorporado a su banquillo al exalavesista Mauricio Pellegrino. "Es muy pronto. Son solo tres partidos, dos de ellos empatados a cero y el otro empezaron perdiendo con el Betis. Equipo equilibrado, no han hecho gol pero tienen jugadores para hacernos daño y también orden. Acumulan gente por dentro y no es fácil hacerles ocasiones. Jugadores que en transición nos pueden hacer daño, como Chris Ramos, Juanmi, Sobrino, Alejo, Robert Navarro...ellos en eso son buenos y a nosotros nos cuesta".