Osasuna, equipo con el que el Athletic se jugará el pase a la final de Copa el próximo 4 de abril (21.00 horas), no levanta cabeza en liga en las últimas jornadas. A pesar de que fue capaz de imponerse por la mínima al conjunto rojiblanco en el choque de ida de las semifinales del torneo del K.O., únicamente ha ganado un partido en las últimas nueve jornadas –cuatro empates y otras tantas derrotas–, cuando se impuso al Sevilla a domicilio (2-3) tres días antes de medirse al Athletic en Copa. Desde entonces, ha empatado un encuentro, contra el Valencia, y ha enlazado dos derrotas: Valencia (1-0) y Villarreal (0-3).
Además de que los resultados no le están acompañando, también le está costando un mundo tener efectividad en el área rival, hasta el punto de que no ha marcado un solo gol en sus tres últimos partidos. Además de no ver puerta en las dos derrotas citadas anteriormente, hace tres jornadas no pasó del empate a cero frente al Celta.
Las cifras de Osasuna en las nueve últimas jornadas no son mucho mejores, hasta el punto de que han recibido once goles y solo han anotado cinco, tres de ellos, además, en un único partido. En esos nueve partidos, solo en dos ocasiones han sido capaces los pupilos de Jagoba Arrasate de dejar su portería a cero (Valladolid y Celta), mientras que se han quedado sin marcar en seis (Atlético de Madrid, Real Madrid, Valladolid, Celta, Valencia y Villarreal).
A la espera de ver cómo retoman ambos equipos la competición tras el parón por los compromisos internacionales –Osasuna dispondrá de un día más de descanso que el Athletic, pues jugará el viernes 31–, las sensaciones parecen algo mejores en Bilbao.