Osasuna Magna: liberación absoluta

Osasuna Magna salió victorioso de un enfrentamiento que bien podría marcar el futuro de los de Imanol Arregui. 3-1 ante el Antequera para sumar de tres y abandonar, por el momento, el descenso.

El encuentro arrancó con alternativas por parte de ambos equipos, y los primeros compases no tuvieron un claro dominador. Aun así, los locales serían los primeros en probar al meta rival por medio de Fabinho que, tras un caño, hizo intervenir a Chispi en el minuto 4. Poco después, Linhares enlazaba tres voleas consecutivas a la salida de sendos saques de esquina, pero la defense y el portero rival blocaron los disparos.

El choque se aproximaba al ecuador de la primera mitad cuando Dorde Rosic, nuevo fichaje de los verders, aprovechaba un balón suelto dentro del área que, en segunda línea, hacía el primero para el Magna (1-0). Y los verdes no se arrugaron, sino que seguían ejerciendo una fuerte presión en busca de un mayor dominio del partido.

El Antequera trataba de responder con dos aproximaciones por parte de Alvarito, pero Asier estaba atentos para atajar ambos disparos.

Poco antes de llegar al intermedio, en el minuto 15 de partido, Geraghty robaba un balón en campo rival, que cedía a Juninho para que conviertiera el segundo tanto (2-0). Automáticamente, los violetas buscaron acortar distancias con portero-jugador antes del descanso, pero lejos de fructificar la idea, los de Arregui estuvieron a punto de convertir el tercero con un par de tiros lejanos que decidieron esquivar la portería vacía.

Tras el descanso, el primero en internarlo fue Fabinho, pero su disparó fue atajado por Chispi y, acto seguido, el guardameta de los visitantes salvó el tercero cuando, en un mano a mano, Dani Zurdo se disponía a enviar el balon a la red. Respondía el Antequera con un par de disparos ajustados en los que Asier tuvo que emplearse a fondo. Una premonición del gol de Óscar que, en la siguiente jugada, acortaba distancias (2-1) tras un chute inapelable.

Aun así, los de Arregui iban a vender bien cara su piel si es que el Antequera pensaba sacar algo positivo del Anaitasuna. A falta cinco para la finalización, Asier intervenía de nuevo en dos disparos de los visitantes, volcados arriba con portero-jugador.

Pero cuando más apretaba la grada, Linhares le cedía el cuero a Geraghty en el medio del campo para que este, sin pensarlo dos veces batiera a Chispi con un duro disparo lejano a la cepa del palo derecho.

Poco más iba a dar de sí un partido que aúpa al Xota hasta la 13º posición y que significa, sin duda, un plus de confianza en busca del objetivo.