Osasuna Magna no levanta cabeza y pierde ante el Valdepeñas

Osasuna Magna sigue sin levantar cabeza. El equipo de Irurtzun continuará una jornada más en puestos de descenso tras la derrota de este viernes ante el Viña Albali Valdepeñas, que se llevó un 1-3 de Anaitasuna que le permite coger aire. De nuevo los errores, la falta de acierto y las innumerables ocasiones que no se aprovechan acabaron por lastrar y por condenar a los de Irurtzun una vez más.

De primeras, la sorpresa. Ante la baja de Asier por lesión, Imanol Arregui dejaba en el banquillo a Oihan Sánchez -su sustituto hasta la fecha- y optaba por Miguel Planillo para defender la portería. Una gran responsabilidad para el joven meta navarro, de sólo 17 años, que nada más comenzar el partido se encontró de frente con su primer trabajo: tener que parar un penalti. Una falta sobre Solano en el área local, cuando apenas habían transcurrido 22 segundos de juego, suponía la pena máxima que Batería se encargaría de convertir en el 0-1 tras salir ex profeso desde el banquillo para su ejecución. Un jarro de agua fría en toda regla.

Peor no podía empezar un partido que el conjunto navarro necesitaba ganar sí o sí para salir del pozo y superar a su rival en la clasificación. Ahora, tocaba remontar. Una tarea nada fácil ante un Valdepeñas que, pese a no atravesar su mejor momento, está llamado a pelear por títulos como cada temporada. El conjunto de Ciudad Real, alentado por ese primer tanto que abría el marcador, empezó a acercarse con más peligro a la portería de un Miguel Planillo que no se amedrentó. Firmó buenas intervenciones, como el tiro lejano de Bynho que detuvo, o el mano a mano con Lemine del que salió airoso. El gol inicial no parecía haber mermado su confianza.

Osasuna Magna, que aún no había puesto en apuros a Edu, fue de menos a más en esta primera parte. No fue hasta el minuto 8 cuando Fabinho dispuso de la primera ocasión clara del choque, pero el meta portugués se adelantó y desbarató sus intenciones. El brasileño había abierto la veda y sus compañeros se unieron. Geragthy primero y Vento después lo intentaron. Pero Edu, el mejor de su equipo, arruinó las intenciones.

Fabinho, a portería vacía tras una salida infructuosa del luso, la mandó afuera en lo que fue el preludio de la gran oportunidad del Xota para empatar la contienda. Cuando en el minuto 16, tras una falta de Boyis que suponía la sexta para el Valdepeñas, Juninho desperdiciaba un doble penalti al enviar el balón por la línea de fondo.

Los últimos minutos de la primera parte se tiñeron de verde, con un Osasuna achuchando a Edu, pero sin fortuna. Al descanso 0-1 y a remontar.

La segunda mitad se inició con un Planillo pletórico sacando con el pie un disparo de Boyis, que intentaba ampliar la renta para el Valdepeñas. El Xota dio la réplica acto seguido por medio de Fabinho y de un Tony Escribano que robó en defensa, subió, pero su tiro fue desviado a córner por Edu. Las oportunidades se iban sucediendo para los navarros, pero no se materializaban.

La suerte no acompañó al conjunto navarro cuando en el m.25, el disparo de Batería desde la izquierda tocó en Roberto Martil y el esférico acabó en la red. El capitán de Irurtzun lo enmendó acto seguido, al aprovechar su posición desde el segundo palo para acortar distancias en el electrónico (1-2). Pero poco duró la alegría del equipo verde ya que Claudino, en una jugada de estrategia, volvió a abrir brecha para el Valdepeñas.

Osasuna Magna lo siguió intentando por todos los medios, pero Edu se lo impedía la mayoría de las veces. Con el pecho, como detuvo un tiro de Fabinho, o con las manos, al repeler un disparo lejano y potente de Juninho.

Tras un tiempo muerto, y a falta de cinco minutos, Imanol Arregui optó por jugar de cinco con Tony Escribano de portero-jugador. Los navarros se acercaban, pero sin éxito. Algo que tampoco tuvo el Valdepeñas, ya que una sexta falta le permitió lanzar desde los diez metros pero Oihan, que salió para esta acción, impidió el gol de Boyis.

De aquí hasta el final no se movería el marcador, en un encuentro además que acabó con la expulsión por doble amarilla de Rafael Rato. Tres puntos que dan un respiro al conjunto manchego, pero que hunden aún más a Osasuna.