Polideportivo

El derbi se tiñe de verde

El Xota se alza con los tres puntos ante el Aspil-Jumpers y mete a los riberos en descenso, de donde sale el equipo de Irurtzun
Los jugadores de Osasuna-Magna celebran su tanto

El primer derbi liguero de la temporada se quedó en Pamplona. En un partido frenético, intenso, igualado y muy bonito, Osasuna Magna se alzó este viernes con tres puntos vitales ante un Aspil-Jumpers que peleó hasta el final y al que mete en puestos de descenso tras este triunfo, de donde salen los de Irurtzun.

El gol de Asier desde su área, con la portería rival vacía, puso el colofón a un encuentro al que no le faltó de nada, incluida una expulsión en una primera parte con un ritmo altísimo y donde ninguno de los dos equipos dio tregua alguna.

Fue el Xota, por medio de Carlos Vento, quien puso el peligro en primera instancia a la contra, pero el disparo del internacional venezolano acabó en el exterior de la red. La réplica no tardó en llegar a través de Terry, el gran goleador del Aspil-Jumpers, quien puso a prueba a un Asier que este viernes regresaba a la portería verde tras cumplir su sanción.

Si bien Osasuna Magna recuperó para el derbi a Dani Zurdo, ausente en las últimas semanas por lesión, a los dos minutos se topó de cruces con la mala suerte. Linhares, uno de los baluartes ofensivos locales, se retiraba de la pista con molestias y sus gestos, tapándose la cara con su camiseta, no presagiaban nada bueno. Este fin de semana se someterá a pruebas para determinar el alcance.

El juego siguió su curso, con un Xota alentado por una afición que no falló a su cita y un Aspil que contó también con el apoyo de sus incondicionales. Carlos Bartolomé intentó adelantar a los riberos, pero Asier estuvo atento. Poco después, Vento gozaría de la mejor ocasión hasta entonces para los de Irurtzun, con un balón que mandó a la cruceta. No sería la única clara para los locales, que inmediatamente después lo intentarían por medio de Fabinho, en una buena combinación con Dani Zurdo, pero Marcao impidió que el marcador se moviese.

El Ribera Navarra no bajaba los brazos, tratando de presionar arriba para impedir la circulación de balón de un Xota que, hasta ese momento, había llegado con más peligro. Gabriel, tras un buen servicio de David, a punto estuvo de sorprender a Asier, lo mismo que Carlos Bartolomé después. El capitán del Aspil-Jumpers, incluso, en lo que parecía un mal remate, a punto estuvo de sorprender y romper la igualdad en el electrónico.

La jugada determinante del primer tiempo y que cambió el dibujo del partido se produjo en el minuto 17. Nacho vio la tarjeta roja tras agarrar con claridad a Fabinho, quien encaraba una portería vacía, sólo defendida por un jugador naranja, tras robar el balón a un Marcao lanzado al ataque. El Xota aprovechó la superioridad y, tras el saque de falta correspondiente, Juninho se hizo con un rechace para subir el 1-0.

Lejos de amilanarse, el Aspil-Jumpers se rehizo después un tiempo muerto de Diego Ríos e igualó, acto seguido, con un zurdazo de Terry tras un despiste defensivo local. A pesar del ritmo frenético que imprimió el choque en este tramo final, con el 1-1 se fueron los jugadores al vestuario.

Los primeros instantes de la segunda mitad fueron de dominio naranja. Gabriel en dos ocasiones, Uge y Espín a punto estuvieron de igualar la contienda. Sin embargo, fue Fabinho quien se encontró con un balón y no lo desperdició, colocando el 2-1 (m.28). Mendive pudo ampliar en una acción en la que no llegó al segundo palo y aunque Uge vio la ocasión de marcar para los suyos, Asier lo desbarató. Quien no falló fue poco después Roberto Martil, que aprovechó un balón perdido por el Aspil a la contra para anotar el 3-1 (m.35), en una acción en la que los riberos reclamaron falta sobre Terry.

Con esa ventaja para el Xota, Diego Ríos optó por el juego de cinco y de inicio le dio resultado. En una buena jugada, Espín acortaba distancias a falta de tres minutos para el final (3-2) para un equipo ribero que se quedó sin el navarro Uge, lesionado, tras una entrada de Martil por la que el capitán vio la amarilla.

Osasuna Magna puso la guinda al pastel a falta de un minuto para el final, con un gol de Asier desde su área aprovechando la portería vacía naranja. Los tres puntos del derbi se quedaban en casa.

Final del Osasuna Magna-Aspil Beatriz Equísoain

Imanol Arregui: "Era un partido a vida o muerte"

Un satisfecho y aliviado Imanol Arregui valoraba al término del encuentro una victoria “importantísima para nosotros, era un partido a vida o muerte y eran puntos importantísimos para nosotros. Es una victoria importante porque encadenamos dos victorias seguidas, que creo que el equipo lo merecía”. Preguntado por la trascendencia de los puntos, después de que el equipo consiguiera su segunda victoria consecutiva, Arregui apuntaba que “lo que pasa es que el equipo estaba jugando bien, a pesar de que le faltaba efectividad y hoy tampoco es que haya sido alta, pero hemos metido cuatro goles que es una novedad. Me alegro por los chavales, que se lo merecen, con un entradón, un ambiente precioso”. “Nos hemos equivocado en la defensa del gol, lo hemos rectificado, hemos metido uno que nos ha dado el partido y la tranquilidad que hacía falta”, apuntaba, antes de incidir en la importancia del público, algo “muy importante para nosotros que el pabellón esté así porque los chavales se dejan la vida en cada partido y vamos a tener que sufrir mucho para estar el año que viene en Primera y necesitamos a todo el mundo”.

Al término del encuentro, el capitán Roberto Martil reconocía la trascendencia de la victoria “tal y como estamos en la clasificación, aunque estamos empezando, era muy importante porque no habíamos conseguido la victoria en casa y hablábamos de que necesitábamos dos victorias seguidas para poder subir. Ha sido difícil, duro, contento por el derroche”. “Aunque los resultados no eran buenos estábamos trabajando bien. Estas dos victorias nos ayudan a coger moral ahora que el calendario es difícil”, concluyó.

Diego Ríos: "Se ha decidido en los detalles"

El técnico gallego de Aspil-Jumpers, Diego Ríos, lamentaba los errores de su equipo en un partido “muy igualado que se ha decidido por pequeños detalles. Si nos hubiéramos llevado el partido nosotros creo que no hubiera pasado nada. La primera parte iniciamos mejor nosotros, que nos costó en los anteriores partidos, luego cogió el mando Xota y nosotros tras el empate a 1 nos encontramos mejor. La expulsión es clara con la nueva normal y la supimos encajar bien”. “En la segunda parte dimos un paso hacia arriba presionando la salida de balón de Xota, que para mí es uno de los mejores equipos de la competición en la salida de balón a cuatro, tuvimos el partido para nosotros. Creo que hemos hecho un buen partido pero hemos tenido tres ocasiones que te tienes que poner 1-2 si quieres ganar fuera de casa. En un error que no podemos cometer nos hacen 2-1 y el partido se abre. El 3-1 entramos en partido nuevo, hicimos el 3-2 y con otro error, por eso hablo de detalles, nos hacen ese 4-2”, valoraba, antes de reconocer que “es verdad que no puedes estar contento cuando pierdes, pero hemos jugado con personalidad”.

El capitán de Aspil-Jumpers, David García, valoró “un partido igualado, ellos se han aprovechado de nuestros errores, que creo que han sido infantiles y eso en Primera se paga. Ellos han estado efectivos y toca felicitar a Xota”. El jugador hizo autocrítica al señalar que “ha fallado el nivel individual, creo que los controles no eran buenos, las conducciones no eran buenas... es difícil, pero es mejorable”, y apuntó la clave en el portero-jugador algo que “arriesgamos y ellos lo han aprovechado. Esto acaba de empezar, en dos partidos estás arriba”.

Ambiente en la grada de Anaitasuna. Unai Beroiz

La grada de Anaitasuna fue una fiesta

2.250 espectadores. La grada de Anaitasuna vivió una fiesta para celebrar la primera victoria de Osasuna Magna ante su público, que registró una magistral entrada reuniendo a más de 2.000 espectadores, siendo una pequeña minoría la afición tudelana que se desplazó a ver el choque y alentó a los suyos en los peores momentos. En el lado opuesto, los locales festejaron cada uno de los goles y convirtieron el pabellón en una caldera para los suyos, a quienes llevaron en volandas.

12/11/2022