En varias ocasiones, en las reflexiones sobre el partido ante el Getafe, Arrasate se quejó de la acción que determinó la expulsión del Chimy, tras una acometida excesiva sobre un rival, que dejó a Osasuna con un jugador menos y limitó las posibilidades de maniobra de su equipo. En el Bernabéu, David García también vio la roja en esta oportunidad como castigo por desbaratar una clara ocasión de gol convertido su empujón en un claro penalti a Benzema. El viernes en El Sadar, Unai García fue quien atropelló a Lino después de que un fallo defensivo permitiera la llegada del delantero del Valencia y el central zanjara el peligro con un derribo cobrado en forma de penalti y roja. A Rubén Peña, también en el último disparatado encuentro en caso, le llevaron los demonios de la desesperación para darle una patada a un rival y ver una receta en forma de otra roja, ya en el tiempo reglamentario.
“Desde que estamos aquí, hemos sido un equipo intenso, agresivo, pero de las cuatro expulsiones, minimo la mitad son evitables. Y eso no puede ser”, dijo Arrasate tras el partido con el Valencia a modo de resumen de las jugadas desgraciadas, evidentemente señalando las acciones del Chimy y Rubén Peña como ese porcentaje evitable.
Con mayor o menor incidencia en la marcha de los encuentros y en los resultados finales, Osasuna ha estado en inferioridad en los últimos tres partidos durante 92 minutos, 97 si se aplican los descuentos y consiguientes añadidos de los árbitros. El Chimy fue expulsado en el minuto 41 del encuentro con el Getafe –quedaban 49 minutos de partido por delante y al equipo madrileño le echaron también un jugador en el minuto 91, ya sin incidencia sobre el juego–; David García vio la roja en el 78 en el Bernabéu –una docena de minutos faltaban– y Unai García en el minuto 69 frente al Valencia –quedaban 31 minutos de encuentro–. La expulsión de Rubén Peña fue en el tiempo añadido muy avanzado, sin margen para nada ni inferioridad suplementaria que se notase. La suma da muchos minutos con menos personal.
La preocupación expresada por Arrasate es más que fundada ya que Osasuna ha realizado concesiones evidentes a sus rivales que han estropeado planes, condicionado opciones o, simplemente, limitado la capacidad de maniobra ante la adversidad.
A la espera de que la jornada concluya, Osasuna ya es el equipo de Primera con más expulsiones y este es un asunto a tratar y cortar. La pasada temporada, el equipo de Arrasate solo sufrió dos expulsiones en todo el torneo –las de Cote y Chimy–. Ya anda por el doble.
En el repaso del capítulo disciplinario de Osasuna, los dos centrales del equipo estaban siendo especialmente castigados por los árbitros en este inicio de campeonato. Antes de que David García y Unai fuesen expulsados en estos dos encuentros consecutivos ante Real Madrid y Valencia, ya acumulaban cuatro y tres amarillas respectivamente –mantienen el equipaje anterior porque fueron rojas directas–. También, si en dos partidos en casa, se es partícipe de dos festivales de tarjetas –12 y 14 se han sacado en los dos últimos encuentros en El Sadar–, nada bueno puede salir.
Las expulsiones
l Chimy, minuto 41. El delantero argentino dejó con uno menos a su equipo durante 49 minutos frente al Getafe.
l David García, minuto 78. El defensa fue expulsado por cometer penalti y los rojillos se defendieron bien en el Bernabéu 12 minutos y el añadido.
l Unai, minuto 69. El zaguero también cometió un penalti y Osasuna se quedó en inferioridad con el Valencia 31 minutos.
l Rubén Peña, minuto 96. El centrocampista dejó con nueve a Osasuna en el añadido.
l Y dos de jugadores rivales. El Getafe se quedó con uno menos en el minuto 91 y al Valencia le echaron a Diakhaby del banquillo.