Pamplona – Osasuna logró ayer su segunda victoria consecutiva como local, un triunfo holgado ante el Levante (3-1) que, a falta de nueve jornadas para la conclusión del campeonato liguero de Primera División, le permite llegar a 38 puntos, registro con el que ningún equipo ha perdido la categoría en el último lustro y que en el club consideran suficiente para catalogar la permanencia como virtual.
Tras la goleada que encajó el pasado domingo en el Camp Nou (4-0), Osasuna tenía una cuenta pendiente consigo mismo –llegar a los 38 puntos cuanto antes– y con su afición, porque la imagen que ofreció ante el Barcelona distó mucho de la que una semana antes había exhibido en El Sadar para derrotar por la mínima (1-0) a un Villarreal que se ha colado en los cuartos de final de la Champions.
Pocas alegrías habían dado los rojillos a su hinchada en el que recientemente ha sido elegido como mejor estadio del año 2021. Hasta ayer, Osasuna sólo había sido capaz de ganar tres de sus 14 partidos como anfitrión (1-0 al Rayo, 2-0 al Cádiz y 1-0 al Villarreal), pero ayer alcanzó su objetivo (la permanencia virtual, la tercera consecutiva) con una cómoda victoria ante un rival, el Levante, que cometió errores propios de un equipo que cierra la clasificación y que se encuentra ya a siete puntos de la salvación, que podrían ser más si el Mallorca es capaz de puntuar en el campo del Espanyol.
La fiesta la abrió el Chimy Ávila con un potente derechazo a pase de Budimir que inauguró el marcador al borde del descanso –de manera literal, porque el árbitro pitó el final de la primera parte en cuanto el Levante sacó de centro–, la continuó Budimir aprovechando una asistencia de Rubén García –el valenciano aprovechó un defectuoso saque de falta del rival, con defensa y portero fuera de su sitio– y la completó Darko con un ataque en oleada que finiquitó con un zurdazo cruzado más propio de un delantero que de un centrocampista bregador como el serbio.
El Levante acortó distancias a un cuarto de hora del final y metió el miedo en el cuerpo a un Osasuna que terminó fallando ocasiones de todos los colores y perdonó la goleada. Sin embargo, sumó tres puntos, llegó a 38 y lo celebró con su hinchada. Quedan nueve jornadas para disfrutar.
Cuarta victoria en casa. Con el triunfo que consiguió ayer ante el Levante (3-1), Osasuna continúa maquillando sus registros en El Sadar, donde en lo que va de curso sólo ha sido capaz de ganar cuatro partidos, empatando otros seis y perdiendo cinco, con un saldo de 18 puntos de 45 posibles. Le quedan cuatro partidos en casa para seguir mejorando.
Clasificación de Primera División tras la jornada del sábado