El socio de Osasuna, que se ha dejado su dinero, y el aficionado rojillo en general, va a regresar por fin a su estadio, El Sadar, después de más de dos meses sin pisar por ahí. Al último partido oficial, que fue el de Liga contra el Barcelona (1-2) el martes 8 de noviembre, siguió el descanso del Mundial y que el retorno a la competición oficial, en la Copa y la Liga, ha sido lejos de Pamplona –la competición copera en Fuentes de Ebro, Arnedo y Tarragona y el torneo liguero en San Sebastián y Bilbao–. Cinco partidos oficiales seguidos fuera de casa. Un periodo de tiempo impensable en cualquier curso habitual y que se debe considerar una sequía en toda regla.
La copa, el miércoles a las 21.00
La eliminación del Betis de la Supercopa –y su no clasificación para la final de mañana– supuso el efecto cascada en los señalamientos del conjunto andaluz que arrastra a Osasuna. El partido de Copa entre los dos equipos será el próximo miércoles, día 18, a las 21.00 horas en el Benito Villamarín. La única baja segura en el Betis para ese encuentro es la de Andrés Guardado, quien deberá cumplir sanción después de salir expulsado contra el Barcelona. Además, Pellegrini tiene la duda de Joaquín, que arrastra unas molestias en el sóleo que ya le impidieron estar disponible para la semifinal de la Supercopa.