Osasuna afronta las últimas jornadas antes del inicio de la pretemporada –el lunes se pasan pruebas médicas y el jueves comienzan los entrenamientos– y el club centra sus esfuerzos en dar salida a unos cuantos jugadores para aligerar la plantilla –en número de efectivos y en coste– y afrontar entonces la llegada de otros. Reforzar el lateral izquierdo con algún jugador polivalente –el exjugador del Eibar Cote es el principal candidato– y el extremo se presentan como principales cuestiones.
La marcha de Enric Gallego al Eibar es la única operación que está encauzada en estos momentos y se confía que el paso del delantero al conjunto guipuzcoano se concrete en breve. Gallego termina contrato el junio de 2022, tiene 34 años, y su participación ha sido testimonial durante el curso pasado.
Osasuna está trabajando en la solución de la casuística de otros tres delanteros que regresan después de su periodo de cesión. El único que mantiene algunas pequeñas opciones de continuar es Rober Ibáñez. El atacante valenciano no genera problemas en cuanto al sostenimiento de sus percepciones económicas y es considerado como un futbolista con cualidades aprovechables –velocidad y desborde ha demostrado en sus mejores apariciones con el Leganés–. Tiene contrato con Osasuna hasta 2023 y salvo propuesta muy interesante para las partes, no preocupa a los técnicos en cuanto a su presencia en Pamplona.
También tiene dos años más de contrato como rojillo Marc Cardona. El delantero ha regresado tras su cesión poco exitosa en el Mallorca –equipo que ha ascendido a Primera en donde solo ha participado en 13 encuentros y ha anotado dos goles– y Osasuna lleva tiempo intentando cerrar su cesión a un equipo holandés que acaba de subir a la máxima categoría. Budimir, Kike García y Chimy Ávila le cierran cualquier opción de pugnar por un espacio en la delantera.
A quien se debe buscar una solución definitiva es a Brandon Thomas. El futbolista termina contrato en junio de 2022 –el próximo año– y como no entra en los planes del entrenador, la obligación de darle una salida ventajosa en la medida de lo posible se presenta como el objetivo fundamental. Brandon mantiene su cartel en Segunda –el Oviedo se interesó por él–, pero el mercado de la categoría de plata sí que se encuentra expectante a la espera de los movimientos de los equipos de Primera y de la descarga de efectivos de sus plantillas.
A Barbero, que vuelve cedido del Alcorcón y tiene contrato hasta 2023, también hay que dirigirle el futuro. – J.S.