La Real Sociedad se impuso este domingo a Osasuna en El Sadar (0-2), en un partido que los txuri-urdin solventaron durante los minutos finales con goles de Merino y Januzaj de penalti. El encuentro resultó equilibrado y de alternativas, propiciadas fundamentalmente por los movimientos tácticos ejecutados por sus entrenadores.
Punto de partida: 4-1-4-1 de Osasuna con Torró de interior derecho y Moncayola de pivote, al contrario de lo habitual. Y 4-3-3 de la Real con perfiles cambiados de Silva-Merino: el navarro en la derecha y el canario en la izquierda.
¿Por qué jugó Merino en la derecha? Ya lo hizo en Getafe y repitió en El Sadar.
Tanto en el Coliseum como en El Sadar, tuvo mucha culpa de su ubicación la orientación de los saques largos del rival. Tanto Getafe como Osasuna buscaban a Mata-Kike García en su sector izquierdo, por lo que Imanol situó ahí a Merino.
Esa posición de Merino en derecha fue una muy buena vía de salida para la Real ante la línea de cuatro medios de Osasuna.
-Negro: Torró saltaba a Le Normand.
-Rojo: Acompañaba Brasanac a por Zubimendi y Moncayola quedaba con Silva.
- Azul: Rubén García basculaba y quedaba en posición intermedia entre Zaldua-Merino.
Ante este panorama, la Real aprovechó para orientarse a la zona del hombre libre (Zaldua), con lo que conseguía que Rubén saltara a presionarle y descuidara su espalda, en la que recibía Merino (blanco) cayendo a banda.
La Real fue superior durante los primeros 20 minutos, saliendo a través de Zaldua-Merino. A Osasuna ni siquiera le dio para ajustarse siendo más atrevido y soltando a David García (morado) a por el 8 txuri-urdin, ya que el central no se atrevía a perseguir tan lejos.
Pero estuvo muy bien Jagoba variando a una especie de 4-4-1-1 y cambiando la forma de presionar. Brasanac (rojo) era el mediapunta. Y Torró (negro) el pivote izquierdo: así podía emparejarse con Merino y Rubén salía 'tranquilo' a por Zaldua. Le Normand quedaba flotado muy a menudo.
La Real se vio obligada así a, en mayor medida, iniciar sus ataques desde el sector izquierdo, situación que Osasuna también controló gracias a la basculación interior de Rubén García para tapar a Merino, cuando Torró se escoraba al lado fuerte.
Lo que pasa es que esta disposición de Osasuna se asemejó a la utilizada en el Pizjuán contra el Sevilla... y allí el movimiento fuera-dentro de Lamela le había hecho daño a la espalda de los pivotes.
Imanol demostró haber estudiado aquella situación del partido anterior de Osasuna y apostó por hacer algo similar con Januzaj. Este era el punto de partida ante la nueva situación: 4-4-1-1 de Osasuna y Januzaj en la derecha.
La Real dibujó en muchos lances un centro del campo con cuatro futbolistas dentro al unirse Januzaj (azul) a Zubimendi-Merino-Silva. La media txuri-urdin se ordenaba en dos alturas (cuadrado) para buscar la espalda del doble pivote rival.
En la imagen anterior y en esta segunda, Januzaj recibe entre líneas, en buena posición para lanzar a los atacantes.
La movilidad de los extremos fue tal que hasta Barrenetxea (amarillo) pudo recibir estos envíos interiores, aquí en contexto de salida de tres de la Real.
Pero, en líneas generales, y pese a que la Real encontró este último tipo de situaciones, el ajuste de Jagoba en el minuto 22 equilibró mucho el partido De hecho, los de Imanol tuvieron que juntarse en un 4-4-2 de bloque bajo durante diversas fases.
Los txuri-urdin se mostraron muy eficaces en este registro de repliegue. Lo fueron hasta el punto de que la ocasión de Brasanac ante Remiro llegó tras otro tipo de acción: transición de Osasuna iniciada con cinco realistas por delante del balón tras centro de Zaldua.
En el minuto 70, Jagoba pasó a jugar con dos puntas al entrar Chimy por Barja. El argentino salió muy impetuoso y dio la sensación de que su primera presión llevó a Osasuna a desajustarse, lo que terminó siendo clave en el partido. Zaldua sirve atrás a Remiro. Chimy va a ir a presionar al portero.
Esa impetuosa presión de Chimy 'obliga' a Rubén (extremo derecho desde hace un minuto) a saltar a Le Normand, lo que propicia un panorama con hasta tres hombres libres (blancos): Zaldua, alejado en el lado débil; Aihen-Silva, en el lado fuerte.
Osasuna corrige bien sobre la marcha, con la excepción de un Brasanac que también estrenaba posición (ala izquierda) en ese minuto:
-Rojos: Rubén-Moncayola frenan el avance de la Real.
-Negro: Kike tapa dentro a Zubimendi.
-Azul: Brasanac no bascula lo suficiente (Merino).
-Blanco: Torró queda entre Merino y Portu.
La Real encuentra la espalda del centro del campo de Osasuna (Silva a Merino, Merino a Portu) y lanza una transición que termina en el 0-1, tras disparo del navarro y afortunado rebote.
El gol hizo mucho daño a Osasuna, que se precipitó a la hora de buscar el empate y apretó sin cuidar las espaldas. La Real conectó muy fácil por dentro y generó así la acción del penalti (0-2).
Especialmente oportuno el segundo gol de la Real, que se produjo justo cuando Jagoba iba a intentar devolver a Osasuna al partido pasando a un 5-3-2 (Moncayola central) que entró en liza ya después del penalti marcado por Januzaj.
Buena victoria de la Real, que supo defenderse bien cuando Osasuna le empujó a replegarse y además encontró distintas formas de salir para amenazar siempre a los rojillos. Una de ellas (salida por fuera Aihen-Silva) le terminó dando del triunfo.